El equipo de neurólogos especializados en Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario Virgen del Rocío de la ciudad de Sevilla está realizando el diagnóstico de aproximadamente 10 a 12 nuevos casos de esta enfermedad cada mes, según ha informado el centro hospitalario.
En conmemoración del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, que se celebra este martes, los especialistas desean generar conciencia sobre el creciente número de casos que están viendo en su consulta, y animan a cualquier persona que sospeche de algún síntoma a que consulte de inmediato a su médico.
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica que generalmente se manifiesta alrededor de los 30 años. Entre los síntomas que deben ser motivo de sospecha se incluyen la pérdida de agudeza visual con dolor en un ojo, visión doble, hormigueo y/o falta de coordinación en algunas extremidades.
Los síntomas aparecen gradualmente en pocos días, no de forma repentina. Es fundamental un diagnóstico temprano para poder iniciar lo antes posible un tratamiento efectivo para controlar la actividad de la enfermedad en sus etapas iniciales.
El tratamiento de esta enfermedad ha experimentado cambios significativos en los últimos años, con un notable crecimiento en el arsenal terapéutico actualmente disponible.
Por lo tanto, es poco común que los pacientes necesiten hospitalización, a menos que sea al inicio de la enfermedad, cuando los especialistas aún no han identificado que están padeciendo esta patología y es necesario realizar diversos estudios para determinar el grado y tipo de esclerosis múltiple que afecta al paciente.
La unidad de Desmielinizantes del Hospital Virgen del Rocío está compuesta por tres neurólogos: los doctores María Díaz, José Luis Casado y Eduardo Durán, quienes trabajan en colaboración con otros profesionales.
Además de las consultas presenciales, el equipo de neurólogos y enfermería de la Unidad de Día brinda atención telefónica diaria en caso de incidencias, con el fin de asesorar a los pacientes, resolver dudas y revisar los resultados de algunas pruebas pendientes durante la monitorización de los tratamientos.
En cuanto a la actividad investigadora, están llevando a cabo un estudio piloto centrado en la evaluación de la función cognitiva de los pacientes.
«Los déficits cognitivos se han observado desde las etapas iniciales de la enfermedad, y las escalas de discapacidad que comúnmente utilizamos en la consulta apenas evalúan estos síntomas, que pueden ser bastante incapacitantes en algunos casos», comenta la doctora Díaz.
