Los profesionales del Hospital Virgen del Rocío han participado este miércoles en el intercambio de fruta por cigarrillos en las dos mesas informativas instaladas en la puerta del Hospital General y del Centro de Diagnóstico y Tratamiento con motivo del Día Mundial Sin Tabaco. Bajo el lema ‘Que no te vendan humo’, los profesionales han querido concienciar sobre los riesgos de fumar en cualquier dispositivo, ya sea el cigarrillo tradicional, el electrónico, los vapers, las pipas de tabaco o las de agua.
El hospital cuenta con una unidad de deshabituación tabáquica que ofrece más de 5.500 consultas, brindando a los fumadores un tratamiento integral con apoyo psicológico y farmacológico. Gracias a estas acciones, el porcentaje de abandono del tabaco supera el 45% al año.
La medida más efectiva para mejorar la salud pulmonar es reducir el consumo de tabaco y también la exposición al humo ajeno, aunque aún existen algunas resistencias en este aspecto. A pesar de las sólidas evidencias sobre los daños que causan los cigarrillos, el control del tabaco continúa siendo subestimado en cuanto a su importancia para garantizar una buena salud pulmonar, según señala la Junta de Andalucía en un comunicado de prensa.
Además, el compromiso del Hospital Universitario Virgen del Rocío en la lucha contra el tabaco va más allá, ya que se ha unido a la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo (Rasselh), que desde sus inicios está adherida a la Global Network For Tobacco Free Health Services (ENSH).
Este año, el Día Mundial Sin Tabaco se celebra bajo el lema de la Organización Mundial de la Salud ‘Cultivemos alimentos, no tabaco’, con una campaña que busca instar a los gobiernos a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y crear conciencia sobre el impacto del tabaco, desde su cultivo y producción hasta su distribución.
Asimismo, la Consejería de Salud y Consumo hace hincapié en los peligros del tabaquismo y la importancia de promover un estilo de vida saludable y libre de humo. Destacan que fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades graves como el cáncer, enfermedades cardíacas o enfermedades respiratorias crónicas, entre otras. También subrayan que el tabaco afecta no solo a los fumadores, sino también a quienes están expuestos al humo.