La exposición «Lumen de lúmine. Conservación preventiva de las vidrieras en la Catedral de Sevilla» ha sido inaugurada hoy y está abierta al público gracias a la Fundación Cajasol.
El acto de inauguración contó con la participación de Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, Ramón Valdivia, obispo auxiliar de la Archidiócesis de Sevilla, y Jaime Navarro, arquitecto-conservador de la Catedral y comisario de la exposición. También estuvieron presentes Ana Isabel Gamero, conservadora de patrimonio histórico artístico de la Catedral de Sevilla, comisaria de la muestra y coautora de la publicación.
Antonio Pulido explicó que la exposición brinda la oportunidad de conocer en detalle un tesoro que no ha sido suficientemente valorado: el conjunto de vidrieras de la Catedral de Sevilla y los trabajos de mantenimiento que se han llevado a cabo para preservar este bien de incalculable valor y belleza. Destacó la importancia de divulgar y reconocer este patrimonio.
Además, Pulido anunció un convenio especial con el Cabildo Catedral para colaborar en la difusión de la exposición y editar una publicación que recopile la labor de conservación de las vidrieras en las últimas dos décadas.
En cuanto a las vidrieras de la Catedral de Sevilla, Pulido destacó que constituyen uno de los conjuntos más extensos y mejor preservados de las catedrales españolas. Actualmente, se han rehabilitado un total de 33 de las 81 piezas históricas que se espera sean restauradas por completo. Estas vidrieras permiten conocer la evolución de esta técnica en la Península Ibérica desde el siglo XV hasta el XX.
Por su parte, Jaime Navarro, arquitecto-conservador de la Catedral y comisario de la exposición, explicó que el objetivo principal de la muestra es mostrar las labores de conservación del repertorio de vidrieras históricas de la Catedral de Sevilla. Además, se busca acercar este patrimonio al público general, brindando información sobre los artistas que las crearon, su contexto histórico, su construcción y restauración.
Las vidrieras de la Catedral, a pesar de su imponente tamaño, suelen estar alejadas del observador, lo que dificulta su contemplación y disfrute. La exposición y el catálogo tienen como objetivo reducir esta distancia y acercarlas al espectador, permitiendo un mayor disfrute y comprensión de este valioso patrimonio.
El obispo auxiliar de la Archidiócesis de Sevilla, Ramón Valdivia, resaltó que las vidrieras dejan pasar la luz a través de los muros como una representación de la presencia de Jesucristo resucitado. La exposición busca mostrar de manera científica y rigurosa todo el proyecto integral de conservación de las vidrieras que el cabildo de la Catedral de Sevilla ha llevado a cabo de forma continua durante más de dos décadas.