El rector de la Universidad de Sevilla (US), Miguel Ángel Castro, ha anunciado este miércoles que la institución académica emprenderá acciones legales por la aprobación de 75 plazas de nuevo ingreso en el Grado de Enfermería en el centro de San Juan Dios y ha acusado a la Junta de Andalucía, concretamente a la Consejería de Universidad, de «haber roto el principio de autonomía universitaria, que ha muerto».
«La Junta de Andalucía ha faltado el respeto a la Universidad de Sevilla», ha espetado Castro, que no ha descartado incluso que los servicios jurídicos propios de la US y la asesoría externa contratada para este caso valoren medidas cautelares. Los exámenes de acceso a la Universidad se celebran en Andalucía del 13 al 15 de junio. Según ha relatado el rector, serán los servicios jurídicos los que determinen contra quién van las medidas legales que buscan que «se pare este desmán».
Ha defendido que irá «hasta el final» con dos objetivos y como un «acto de responsabilidad»: «defender a la Universidad de Sevilla, la más grande del territorio andaluz» y para preservar los derechos de los estudiantes, ya que «deben saber», en alusión a los que pudieran optar por San Juan de Dios para cursar estudios de Enfermería que la US, que el «control» sobre sus estudios –cumplimiento de horarios, materias y demás cuestiones– es «mínimo» tras esta «deslegitimación y falta de respeto».
Miguel Ángel Castro ha lamentado que es «la primera vez» que la Junta de Andalucía traslada a la Conferencia de Política Universitaria una oferta de plazas de nuevo ingreso diferente a la aprobada en los órganos competentes de las universidades, que son el Consejo de Gobierno y el Consejo Social.
En el caso concreto de San Juan de Dios, el Consejo de Gobierno del pasado mes de mayo aprobó por unanimidad de todos sus miembros no ofertar ni una plaza de nuevo ingreso en este centro e iniciar el proceso de desadscripción después de varios movimientos por parte de la citada institución que la US entendió como una «falta de confianza y de respecto académico».
Los primeros movimientos se remontan a la recepción por parte de la US de un escrito en el que San Juan de Dios «nos expresa que por una decisión mercantil quieren desadscribirse. Ellos deciden irse y nos lo piden con carácter inmediato para que el próximo curso 2023/2024 estén desadscritos».
A continuación, el 22 de diciembre de 2022, «nos expresa» también por escrito que «no va a admitir nuevos alumnos para el primer curso de Grado en 2023/204», e incluso, posteriormente, rechazan participar en la Feria del Estudiante que organiza la US ya que «no quieren» estar en esta Universidad, ha relatado Miguel Ángel Castro.
Sin embargo, y tras todos estos acontecimientos «que están documentados», ha remarcado el rector de la US, San Juan de Dios solicitaba dar un paso atrás en el proceso de desadscripción porque el proceso de unión a la otra Universidad con la que querían estar –la privada de Comillas– «va más lento de lo que esperaban».
Pese a la «falta de confianza» demostrada y de «respeto académico», la US decidía entonces «con criterio, rigor y responsabilidad, atender la cuestión» pero con la condición de firmar un nuevo convenio de adscripción con una cláusula, un «compromiso de permanencia de cuatro más cuatro años». «Dijeron que no y entonces el Consejo de Gobierno de la Universidad votó por unanimidad otorgarles cero plazas en el primer curso de 2023/2024».
Con este contexto, el rector de la Hispalense ha acusado a la Junta de llevar a la Conferencia de Política Universitaria, de la que forman parte el Ministerio de Universidad y las consejería de la materia de las comunidades autónomas, una propuesta de 75 plazas de nuevo ingreso, que fue aceptada. De manera «unilateral», el Gobierno andaluz «desoye a la US y atiende una petición de San Juan de Dios», según Castro.
Todo este relato ya ha sido remitido a la citada Conferencia y ha servido al rector para dejar claro que «ante esta realidad que nos impone arbitrariamente la Junta de Andalucía, el control es mínimo sobre los estudiantes. La dificultad de tutelarlos es importante».