El sector aeroespacial andaluz cierra el año 2022 con una facturación, 2.356 millones de euros (+17%) y empleo, con 13.136 directos (+8%), superiores a los de 2021, si bien estas cifras siguen por debajo de las de 2019, un 17% y un 9%, respectivamente.
«El crecimiento pudo ser aún mayor si no hubiéramos tenido algunos factores adversos como la guerra de Ucrania, la inflación y la crisis de suministros», ha destacado el presidente de Andalucía Aerospace, Antonio Gómez-Guillamón, y su director gerente, Juan Román, que han mantenido este jueves en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) un acto con los medios especializados. Durante el encuentro se han presentado los resultados del informe 2022 del sector aeroespacial andaluz elaborado por el clúster Andalucía Aerospace.
Tras la bajada de actividad en 2020, debido al cese temporal del tráfico aéreo originado por el Covid 19, el ejercicio 2022 ha sido un periodo de crecimiento con una progresiva recuperación del tráfico aéreo, aunque ha sido menor en las rutas transoceánicas. Esto ha supuesto un incremento de la carga de trabajo para las empresas aeroespaciales andaluzas al recibirse mayor número de pedidos de
aviones comerciales.
En el sector militar o de defensa, la guerra en Ucrania ha dejado ver la importancia y necesidad de los Estados de protegerse para garantizar los derechos de esos países, sus ciudadanos y la seguridad nacional. Por ello, se están elevando los presupuestos para Defensa, lo que supone «un impulso importante para el sector aeroespacial andaluz, con tanta tradición en este segmento militar».
Programas como el A400M o el C295, en los que Andalucía tiene una
participación muy importante y ensamblaje final de esos aviones, se están poniendo en valor. Desde Andalucía, se trabaja ya en los C295 encargados por el gobierno de India y se ha llevado a cabo el primer vuelo de ese avión con combustible SAF.
La industria aeroespacial andaluza ha demostrado resiliencia frente a las dificultades generadas por el contexto internacional; manteniendo el número de 143 empresas que forman el sector. No obstante, apelaron a la necesidad de que las administraciones apoyen «más que nunca» al sector, estratégico para Andalucía, que contribuye con un 1,24% al PIB global andaluz, un 9,19 % al PIB industrial y lidera los rankings de exportación.
Este apoyo al sector debe venir marcado por la implementación de la Estrategia Aeroespacial andaluza 2020-2027 que, insistieron, recoge las acciones necesarias para el desarrollo del sector. Ese Plan, recordaron, contempla inversiones por importe de 572 millones de euros para potenciar tecnologías, certificaciones, nuevos productos y mercados, formación y, en general, potenciar el ecosistema aeroespacial.
Con la designación de Sevilla como sede de la futura Agencia Espacial Española se espera que el sector espacio despegue en la región. El sector andaluz, muy fuerte en el segmento aeronáutico, apuesta por la potenciación del segmento espacial aprovechando sinergias con las capacidades tecnológicas existentes.
La iniciativa más importante impulsada por el clúster es la puesta en marcha del proyecto Andalusat, sistema satelital que se desarrollará utilizando, preferentemente, capacidades tecnológicas de empresas andaluzas.
Otro segmento prioritario en la región es el desarrollo de los Sistemas Aéreos No Tripulados, UAS o también conocidos como drones, y la Movilidad Aérea Avanzada, basada en aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical. En estos segmentos la compra pública innovadora puede ser el instrumento necesario para desarrollar las tecnologías digitales habilitadoras.
Además, la puesta en marcha de CEUS, en la provincia de Huelva, se convertirá en el mayor centro de ensayos para vuelos no tripulados de Europa. Trabajará de forma coordinada con el centro de experimentación del INTA en El Arenosillo. Está previsto que entre en funcionamiento a inicios de 2024 convirtiéndose en un importante activo para el sector.
El segmento militar es también prioritario para la región. En este sentido, el clúster andaluz apoya la iniciativa de la Junta de Andalucía para crear un Nodo de Defensa que incluya a la industria regional de este sector. Se espera que Andalucía reciba carga de trabajo del programa Eurodrone, lo que puede suponer un refuerzo importante para el segmento militar de nuestra región.
Otro gran programa, como es el Futuro Sistema de Combate Aéreo (FCAS), ha entrado en su Fase 1B, iniciando actividades de ingeniería en cuanto a sistemas y demostradores. Las empresas andaluza empiezan a posicionarse para poder optar a futuros proyectos de un programa que durará décadas en llevarse a cabo. En este sentido, han detallado que, en la provincia de Cádiz, se concentra y amplia la planta de Airbus en el CBC (Cádiz) y se refuerza con un plan de crecimiento. El mantenimiento de los puestos de trabajo es una «muy buena noticia».
Respecto al clúster Andalucía Aerospace, supera las 90 empresas asociadas, experimentando un fuerte crecimiento de asociados y actividades. La percepción del valor que tiene la unidad del sector y la defensa de sus intereses es cada vez mayor. En relación a la innovación, se están fomentando consorcios entre empresas para lanzar proyectos de I+D que revierten en mejoras para los procesos de
producción. El clúster ha ejecutado sus primeros proyectos de innovación en su condición de Agrupación Empresarial Innovadora (AEI).
Los representantes del clúster también señalaron que la próxima semana estará presente una importante delegación de empresas andaluzas en el Paris Air Show, el evento aeroespacial más importante en Europa. Trabajan para que la marca ‘Andalucía Aerospace’ sea reconocida en todo el mundo y, en esa línea, la internacionalización cada vez cobra mayor peso para el clúster y todas las empresas que lo forman.