Los sindicatos CSIF Sevilla, Satse, CCOO y UGT han expresado su preocupación este jueves por el plan de verano implementado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), ya que resultará en el «cierre de plantas completas» en el Hospital Muñoz Cariñanos debido a la falta de personal para cubrir las vacaciones y permisos del personal. CSIF ha destacado que hay un déficit de 13.483 jornadas en comparación con el año anterior, lo que significa que este año se contratarán 90.693 jornadas en lugar de las 104.176 de 2022.
Además de la disminución en las contrataciones, CSIF ha señalado las preocupantes cifras de «cierre» de camas en el Hospital Doctor Muñoz Cariñanos. Este verano, el 61,1% de las camas (143) estarán cerradas, mientras que el 38,9% (91 camas) estarán operativas. En 2022, se cerraron el 27,4% de las camas (60 camas), dejando disponibles el 72,6% (159 camas).
Pedro Vida ha señalado que aunque sería lógico cerrar camas de cirugía debido a la disminución de la actividad quirúrgica en verano, se están cerrando plantas enteras de Medicina Interna e Infecciosos, que actualmente son una ayuda para el Hospital Virgen del Rocío y para Sevilla en general, para disponer de camas y poder admitir pacientes. Este cierre de servicios limitará la capacidad de ingreso en el Área Virgen del Rocío y en la provincia de Sevilla en general, según Vida.
Por parte de Satse, se espera que la escasez de contrataciones durante el verano afecte la actividad en el antiguo Hospital Militar, donde se limitará a la novena planta de lesionados medulares con 20 camas, un ala de la quinta planta con 21 camas, Salud Mental de adultos con 26 camas, Salud Mental de adolescentes con cuatro camas, además de cuatro camas UCI y cuatro camas de cuidados intermedios respiratorios.
Reyes Zabala, secretaria provincial de SATSE en Sevilla, ha lamentado que no se realicen contrataciones, se modifiquen las condiciones de trabajo y los cambios de servicios para enfermeros y otros profesionales, empeorando sus condiciones laborales y sin respetar la conciliación entre el trabajo y la vida personal. Zabala ha expresado un fuerte rechazo a este plan de vacaciones que perjudica a los profesionales y se basa en criterios económicos en lugar de asistenciales, sin tener en cuenta la seguridad de los pacientes y los profesionales.
