El Grupo de IU en el Ayuntamiento de Santiponce (Sevilla), que se hizo con la Alcaldía en la sesión de investidura al recibir su candidato, Juan José Ortega, el apoyo del PSOE y el PP superando así la candidatura a la reelección del andalucista Justo González, cuya lista había sido la más votada en las elecciones locales del 28 de mayo aunque sólo con mayoría simple; ha defendido que antes de dicha sesión de investidura no tenía «ningún pacto» con el PSOE y el PP.
En concreto, en Santiponce, las elecciones municipales del pasado 28 de mayo se saldaron con una nueva victoria de Justo González, de Andalucía por Sí, si bien con seis concejales de un total de 13, o sea mayoría simple; mientras con Andalucía (IU) obtenía cinco, una el PSOE con la exalcaldesa Carolina Casanova como única edil y un capitular el PP.
En ese escenario, en el pleno de investidura del pasado sábado, el candidato de Con Andalucía, Juan José Ortega, de IU, se alzaba con la Alcaldía al obtener los votos de su grupo y los de los ediles del PSOE y el PP, superando así la mayoría simple de los andalucistas. Ortega, según han dicho a Europa Press fuentes de IU, gobernará «en minoría» en el actual mandato.
En ese sentido, el grupo municipal de IU ha asegurado que antes del pleno de investidura no tenía «ningún pacto» con el PSOE y el PP para que apoyasen la candidatura de Juan José Ortega.
IU ha señalado que tras las elecciones municipales mantuvo «conversaciones con los tres partidos que habían logrado representación» en el pleno, avisando de que «la política municipal y sus respectivos partidos políticos se rigen en gran medida por las directrices provinciales».
«Tanto los concejales electos de Con Andalucía-IU como los miembros y simpatizantes de la asamblea local fueron a esta investidura con el n por delante, pero con un hilo de esperanza, ya que parecía casi imposible obtener el apoyo de dos partidos», indica la coalición, exponiendo que «la ley es igual para todos y ahora lo importante es trabajar por Santiponce, tender la mano a quiénes realmente quieran hacerlo y dejar atrás proyectos faraónicos imposibles de cumplir, si no es dejando al pueblo endeudado e intervenido por el Estado».