Carmen Castilla, secretaria general de UGT Andalucía y candidata número tres del PSOE por Sevilla al Congreso de los Diputados, ha anunciado que el próximo 5 de julio dejará su cargo como parte de una nueva etapa que encara con entusiasmo. Óskar Martín, actual secretario de Institucional de UGT Andalucía, se perfila como posible sucesor de Carmen Castilla al frente del sindicato, una vez que ella abandone el cargo para postularse como candidata del PSOE en las elecciones generales del 23 de julio. La elección del nuevo secretario o secretaria requerirá el apoyo de dos terceras partes de los miembros del comité, según fuentes sindicales consultadas por Europa Press.
En una asamblea informativa en la sede de UGT Granada bajo el lema ‘En Defensa de Nuestras Pensiones’, Carmen Castilla ha defendido el sistema de pensiones impulsado por UGT y respaldado por las Cortes y Europa, señalando su carácter sostenible. Además, ha advertido sobre el peligro de un cambio de Gobierno, que podría comprometer la subida de las pensiones según el IPC y las medidas adoptadas para garantizar su sostenibilidad.
Castilla ha recordado que la reforma de las pensiones del gobierno de Rajoy introducía dos aspectos negativos: el factor de sostenibilidad, que reducía las pensiones en función de la esperanza de vida, y el índice de revalorización, que apenas incrementaba las prestaciones, independientemente de la inflación.
Gracias a las propuestas del sindicato y al actual Gobierno progresista, se eliminó el factor de sostenibilidad y se estableció la subida de las pensiones según el IPC. En este sentido, las pensiones han experimentado un aumento del 8,5 por ciento este año, lo que supone un incremento de 1.140 euros anuales para una pensión media de mil euros. En contraste, con el sistema anterior, el aumento habría sido de apenas 35 euros al año.
Castilla también ha destacado la importancia de la reforma laboral, que ha reducido el abuso de la temporalidad y ha permitido acuerdos como los ERTE, la Ley Rider para brindar estabilidad laboral a los repartidores, la Ley del Teletrabajo que ha beneficiado a 250.000 trabajadores andaluces, y el aumento del Salario Mínimo Interprofesional, que ha pasado de poco más de 700 euros a 1.080 euros, mejorando así la vida de los trabajadores, especialmente de las mujeres.