El perfil del contratante de la Junta de Andalucía ha publicado este jueves la licitación del contrato de redacción del anteproyecto y el proyecto constructivo de la variante de Constantina (Sevilla), pensada para «resolver los problemas» de tráfico que soporta la travesía de este pueblo de la Sierra Morena de Sevilla, «ya no sólo de atascos sino también de seguridad vial».
Esta intervención se ha retomado, en primer lugar, con su incorporación en el Plan de Infraestructuras de Transporte y Movilidad de Andalucía (Pitma 2030), así como con una asignación económica concreta en los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2023. Con esta partida, se ha podido licitar el contrato para la elaboración de un nuevo estudio de alternativas (anteproyecto) y seguidamente, un nuevo proyecto de construcción, con un presupuesto base de 346.736 euros.
La carretera A-455 comunica Lora del Río con Cazalla de la Sierra y constituye un eje que conecta las poblaciones de la Sierra Morena de Sevilla con otras carreteras como la A-436 y la A-431, que permiten acceder a los corredores de medio y largo recorrido que articulan el tráfico en la Provincia de Sevilla, ha explicado la Junta en una nota de prensa.
Esta carretera discurre durante 2,6 kilómetros en travesía a su paso por Constantina, lo que ocasiona «molestias» tanto a los conductores como a los vecinos, debido a las numerosas retenciones que se producen en ella, presencia de semáforos y problemas de circulación por la «escasez de espacio» en el entramado urbano existente. La variante de Constantina está concebida en una carretera con una velocidad limitada a 80 kilómetros por hora, con un carril por sentido de 3,5 metros de ancho cada uno y con arceenes de 1,5 metros.
En 2004, como solución, se pensó en la opción de una variante que desviara el tráfico el casco urbano, aunque no contó con un proyecto constructivo hasta seis años después, en 2010. «Este proyecto no se ejecutó y caducó, por lo que se debía empezar de cero», ha señalado la Administración autonómica. Además, se había quedado «desfasado» por los cambios socio-económicos, ambientales y presupuestarios producidos durante este tiempo.