El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) ha publicado este viernes el decreto, con fecha de 11 de julio, por el que se acepta la cesión gratuita a favor de la Comunidad Autónoma de los terrenos sobre los que se asienta el yacimiento de El Carambolo, en el término municipal de Camas (Sevilla), por parte de la empresa Gabriel Rojas, SL, «con destino a fines culturales, para la mejora del conocimiento del yacimiento», y se adscribe a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, según recoje el BOJA.
En este sentido, el orden del día del Consejo de Gobierno de este martes incluía la aceptación de la cesión gratuita de los suelos que albergan el emblemático yacimiento arqueológico, donde fue descubierto en 1958 el famoso tesoro homónimo.
En marzo de 2022, la Junta firmó un protocolo con el citado grupo empresarial, propietario de la cima del cerro de El Carambolo, para la «cesión gratuita» de los terrenos a la Administración andaluza; exponiendo en marzo de este año el consejero de Turismo y Cultura, Arturo Bernal, que la cesión efectiva de los suelos, que tienen restos de un antiguo santuario fenicio, aún no estaba «finalizada», si bien su departamento estaba «desarrollando todos los elementos» para que se produjera «definitivamente» esa cesión.
El decreto autonómico que declara como bien de interés cultural (BIC) este yacimiento determina que se trata de un enclave «fundamental para el conocimiento de las primeras culturas asentadas en el Bajo Guadalquivir y en el suroeste de la Península Ibérica».
El yacimiento del Carambolo está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de Zona Arqueológica. Según las investigaciones realizadas, en este enclave existió un relevante centro ceremonial con amplia proyección territorial y un lugar de culto de refenrecia para la navegación en las rutas que unían el Guadalquivir con el océano Atlántico.
La entonces titular de Cultura en la pasada legislatura, Patricia del Pozo, señaló en marzo del pasado año que el proceso de cesión culminaría con la aprobación por parte del Consejo de Gobierno, y se realizaba bajo la única condición de que se destinen a fines culturales y, más en concreto, «a la mejora del conocimiento del yacimiento».
Los terrenos del Carambolo constituyen un espacio fundamental de la arqueología y la historia de Andalucía, por ello, la titularidad pública de los mismos «supone una oportunidad para adecentar este espacio de casi 30.000 metros cuadrados, promover su investigación y acercarlo a a la ciudadanía», aseguraba la titular del ramo.