Este viernes, el jurado popular ha declarado al varón juzgado esta semana en la Audiencia de Sevilla como «no culpable» de los cargos de allanamiento de morada, agresión y robo de dinero a su expareja en junio de 2022 en la capital hispalense. Durante el juicio, la fiscal retiró el delito leve de hurto que inicialmente le imputaba al acusado, quien enfrentaba una posible condena de 21 meses de cárcel y una multa de 360 euros. En consecuencia, el tribunal ha anunciado que emitirá una sentencia absolutoria para el acusado, identificado como J.M.G.A., quien posee antecedentes penales no computables en materia de reincidencia.
Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el acusado mantuvo una relación sentimental con la víctima durante cinco años, siendo el último de ellos casados. La relación terminó en abril de 2022, y el acusado abandonó el domicilio conyugal, donde la expareja continuó residiendo.
De acuerdo con la acusación inicial de la Fiscalía, los hechos ocurrieron la tarde del 14 de junio de 2022, cuando el acusado ingresó al domicilio sin el consentimiento de la víctima, quien no se encontraba en ese momento, utilizando una llave que aún poseía. Posteriormente, realizó una llamada telefónica a su expareja alrededor de las 21:30 horas.
Según la versión inicial de la Fiscalía, cuando la mujer regresó a su hogar, descubrió al investigado escondido en el interior del armario de su habitación. Tras preguntarle sobre su presencia en la vivienda, según la acusación, el acusado se abalanzó sobre ella mientras esta corría hacia el salón pidiendo ayuda, siendo seguida por el acusado, quien la agarró, arañándola y haciéndola caer al suelo, lo que resultó en diversas lesiones para la mujer.
Inicialmente, la Fiscalía aseguraba que durante su estancia en la vivienda, el acusado sustrajo 225 euros pertenecientes a la víctima de un cajón. También reconocía que el acusado se encontraba bajo los efectos del alcohol, lo que afectaba a sus facultades intelectuales y volitivas.
Sin embargo, durante el juicio, la Fiscalía retiró los cargos por el supuesto delito de hurto, y el jurado popular determinó que no había pruebas de que el acusado hubiera ingresado a la vivienda sin el consentimiento de la mujer ni de que la hubiera agredido. Por el contrario, se estableció que tuvieron una discusión en el domicilio y que él abandonó la vivienda sin agredirla. Los miembros del jurado tuvieron en cuenta que las lesiones descritas en un informe forense no coincidían con el testimonio de la mujer durante el juicio. Ante el veredicto de no culpable, el presidente del tribunal anunció que emitirá una sentencia absolutoria.
