Agentes de la Policía Nacional han detenido a una persona en Dos Hermanas (Sevilla) por su presunta participación en un delito continuado de revelación de secretos y estafa, así como por tenencia y depósito de armas de guerra y municiones. El detenido, que ya se encuentra en prisión, adquirió de manera ilícita al menos 30 paquetes de datos que contenían más de 15,000 registros con información personal y bancaria de contribuyentes españoles. Utilizando diferentes identidades digitales en aplicaciones de mensajería, el arrestado administraba una amplia red de contactos dedicados a actividades ilícitas online, de las cuales obtenía beneficios económicos.
La ‘Operación Pousada’ se inició en noviembre pasado cuando los agentes detectaron ciberataques a sistemas informáticos de varias instituciones públicas, como el Consejo General del Poder Judicial y la Agencia Estatal de Administración Tributaria, entre otras. Especialistas en ciberamenazas de la Comisaría General de Información identificaron a uno de los responsables, un joven con amplia experiencia en ciberdelincuencia, quien fue detenido en marzo en Madrid.
Este individuo había creado una plataforma llamada ‘Ojo de Horus’, donde almacenaba los datos personales obtenidos ilegalmente y los ofrecía como servicio de consulta y venta de información a terceros. Dos meses después, se localizó a un segundo individuo que colaboraba con el primero en la obtención ilícita de credenciales de usuario para realizar los ciberataques.
Uno de los métodos utilizados era el smishing, que consiste en enviar SMS a usuarios simulando ser entidades legítimas para robar información o realizar cargos económicos. La calidad y exactitud de los datos eran esenciales para lograr el engaño efectivo en las víctimas.
Durante la detención, se encontró en el domicilio del detenido una plataforma de envío masivo de SMS, 24 teléfonos móviles y 114 tarjetas SIM preparadas para su uso. También se hallaron tres armas de fuego, lo que indica su alta peligrosidad y vinculación con la delincuencia.
En el registro del domicilio se incautó numerosa documentación y efectos, como casi 30 teléfonos móviles, ordenadores y tarjetas SIM, así como un subfusil, un arma de fuego corta y una escopeta, todos con sus respectivos cartuchos y dispuestos para su uso.
El detenido disfrutaba de un alto nivel de vida con artículos de lujo como joyas, relojes y vehículos de alta gama. Se ha detectado que durante 2022 dispuso de criptoactivos por un importe superior a 1,3 millones de euros a través de ocho monederos diferentes de bitcoin.
El pasado 13 de julio, el detenido fue puesto a disposición del titular del Juzgado Central de Instrucción número Cuatro de la Audiencia Nacional, quien decretó su ingreso en prisión.