La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha mostrado una valoración positiva sobre el aumento de plazas en el Grado de Medicina anunciado por el Consejo de Ministros el martes pasado. Sin embargo, también ha instado al ministro de Sanidad en funciones, José Manuel Miñones, a incrementar el número de plazas de Médico Interno Residente (MIR) y a flexibilizar los criterios de acreditación para permitir la creación de nuevas unidades docentes que puedan formar MIR.
García hizo estas declaraciones en Sevilla durante la entrega de dispositivos electrónicos para docentes y alumnados en las Aulas Hospitalarias del Hospital Virgen del Rocío.
La consejera señaló que simplemente aumentar las plazas en las universidades no resuelve el problema del Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que el cuello de botella sigue siendo el número limitado de plazas MIR disponibles. En los últimos dos años, aproximadamente 4.000 profesionales no han podido acceder a la especialización y deben esperar un año más para presentarse nuevamente. Esto contrasta con las normativas en Europa, donde tener la especialidad es un requisito para ser contratado en los sistemas de salud.
En el caso de Andalucía, García enfatizó la necesidad de flexibilizar los criterios de las unidades docentes, ya que actualmente no pueden acreditar más unidades debido al incumplimiento de los requisitos. Los principales objetivos que la región sigue solicitando al Ministerio de Sanidad son más plazas MIR y la modificación de los criterios de formación de las unidades.
El Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto para asignar hasta 52 millones de euros a las comunidades autónomas para financiar la creación de 706 plazas del Grado de Medicina en las universidades públicas, lo que supone un aumento del 15% con respecto al año anterior. Andalucía incrementará sus plazas en 155, recibiendo 11.028.557 millones de euros. Esta medida busca abordar el déficit de profesionales de Medicina, consecuencia del descenso prolongado de ofertas públicas de MIR entre 2011 y 2018.
