La Confederación Empresarial de Sevilla (CES) ha expresado su preocupación por las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, que muestran una pérdida de 14.100 empleos y un aumento de 6.700 parados en la provincia debido al bajo rendimiento de la industria y la agricultura. Actualmente, Sevilla cuenta con 169.200 desempleados, lo que supone 2.300 parados más en comparación con el año anterior. Esta cifra no se alcanzaba desde 2013, salvo durante los meses más críticos de la pandemia.
La CES ha destacado el potencial de la provincia para ser competitiva y próspera en el ámbito empresarial, pero también ha señalado importantes retos y amenazas que deben enfrentarse, como la sequía, que afecta tanto a la agricultura como a la industria y los servicios.
El secretario general de la CES, David Alva, ha resaltado que otro desafío para la capital es alcanzar el objetivo europeo de que el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) provenga de la industria, así como superar el «déficit histórico» en infraestructuras, como la SE-40, la red de Metro y la conexión ferroviaria entre Santa Justa y el aeropuerto, entre otros proyectos. Estos retrasos están afectando la movilidad de las personas y las mercancías, lo cual es una problemática que no se experimenta en otras provincias españolas.
Asimismo, el secretario general ha destacado que esta situación se ve agravada por la «gran incertidumbre» en el contexto nacional, tras las elecciones del pasado domingo 23 de julio, y en el ámbito internacional. En este momento, las empresas necesitan estabilidad para poder trabajar adecuadamente y garantizar el progreso económico, el bienestar y la tranquilidad social. La CES hace un llamado a lograr la máxima estabilidad posible para favorecer el desarrollo económico y social de la provincia.
