El proyecto piloto ProMeteo Sevilla, que utiliza la ciudad como laboratorio urbano de pruebas en torno a las temperaturas, ha anunciado la llegada de una nueva ola de calor, la tercera de este 2023, que llevará por nombre Wenceslao y que alcanzará durante esta próxima semana el nivel «más alto de peligrosidad». Wenceslao Sevilla sucede este año a Yago y Xenia, que alcanzaron el nivel de riesgo muy elevado entre los días 25 y 27 del pasado mes de junio y el 10 y el 14 de julio, respectivamente.
El proyecto ha señalado en una nota de prensa que durante los próximos cinco días la ciudad tendrá temperaturas diurnas y nocturnas «superiores a los umbrales de riesgo». Los técnicos del proyecto han alertado de la «peligrosidad del fenómeno que se avecina» y han insistido en la conveniencia de «extremar» las medidas de protección.
«Es esencial extremar las precauciones y tomar medidas preventivas en los próximos días. La exposición al calor extremo puede provocar deshidratación, mareos, agotamiento, insolación, pérdida de conciencia y otras emergencias médicas», han advertido. Por ello, ProMeteo Sevilla ha aconsejado tomar medidas preventivas y cuidar a aquellas personas del entorno familiar y personal que pueden ser más vulnerables (adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas, niños y especialmente bebés, personas con afecciones médicas preexistentes, enfermedades crónicas, personas dependientes y en riesgo de exclusión).
En este sentido, al ser esta una ola de calor de «riesgo muy elevado», han advertido de que toda la población debe tomar medidas preventivas ya que «nadie es ajeno al calor extremo, incluso las personas jóvenes y mejor preparadas físicamente pueden verse afectadas por las altas temperaturas, a pesar de no considerar que pueden ser vulnerables».
De este modo, desde ProMeteo Sevilla han señalado algunas de las medidas a tener en consideración, como reducir los niveles de actividad física durante una ola de calor y ser conscientes de los riesgos que supone combinar el deporte con un golpe de calor, permanecer en entornos frescos durante las horas de mayor calor, evitar salir durante los tramos horarios centrales y adelantar la rutina diaria a las primeras horas del día.
También han indicado que se debe beber con frecuencia, utilizar prendas de colores claros y de materiales como algodón o lino, evitar comidas copiosas, disminuir la ingesta de bebidas con alto contenido en azúcar, alcohol y cafeína, cerrar las persianas durante el día y tratar de ventilar las habitaciones durante la noche, así como usar protección solar, llevar líquidos para hidratarse y proteger la vista con gafas de sol adecuadas.
