Un total de 580 jóvenes que cumplen medidas privativas de libertad impuestas por los jueces en los Centros de Internamiento de Menores Infractores (CIMI) han realizado estudios de formación reglada o no reglada durante el curso escolar 2022/2023, y más del 63% han logrado promocionar, bien obteniendo el título correspondiente o superando el curso para poder pasar al siguiente.
La formación académica es parte fundamental del programa de reeducación de los menores infractores, ya que es un factor de inserción social de primer orden. Contribuye a orientar su vida al tomar conciencia de que tienen opciones para desarrollar su futuro, a aumentar su autoestima, a adquirir hábitos y rutinas y a aprender a respetar normas de conducta en entornos sociales como las clases, según ha indicado la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, en una nota de prensa.
En función del régimen impuesto por los jueces y el programa individualizado de intervención, se propicia que los menores acudan a centros de la zona como los Institutos Provinciales de Educación Permanente. Para ello, existe un convenio de colaboración entre las Consejerías de Justicia y Desarrollo Educativo que facilita su matriculación en cualquier momento del curso.
No obstante, los CIMI también cuentan en sus equipos con docentes y personal educativo para ayudar a los jóvenes e impartir clases de apoyo para aquellos menores sin competencias básicas de lectura y escritura, así como para preparar pruebas de acceso a estudios reglados. Además, ofrecen talleres de capacitación profesional y programas de orientación laboral.
En el presente curso, 403 jóvenes de los CIMI han estado matriculados en estudios reglados. En concreto, 73 en ESO (de los que 53 han pasado de curso), 257 en Educación Secundaria para Personas Adultas (169 han promocionado), 16 en FP Básica (diez de ellos han aprobado), 30 en grados medios o superiores de Formación Profesional (de los que 15 han superado el curso), 26 en Bachillerato (han promocionado nueve) y un joven del CIMI Medina Azahara de Córdoba ha seguido y superado estudios universitarios.
Así, en total han promocionado más de la mitad si bien hay que tener en cuenta que la duración de las medidas varía y no siempre la estancia de los menores en el CIMI coincide con el curso completo.
En este contexto, otros 177 menores han seguido estudios de formación no reglada. En concreto, 33 han realizado cursos de alfabetización, 23 de neolectura, 34 de formación básica, 26 para pruebas de acceso a distintos estudios académicos y 61 para lograr el título de ESO.
De los 580 menores infractores de los CIMI que han estudiado este curso, 491 son chicos y 89 chicas. Además, 144 cumplían medidas de internamiento terapéutico (109 chicos y 35 chicas), que los jueces determinan en el caso de jóvenes con problemas de salud mental y adicciones.
En Andalucía existen 13 CIMI con 701 plazas en total (masculinas y femeninas). Por su parte, los jueces de Menores pueden imponer internamiento en régimen cerrado, abierto, semiabierto, de fin de semana o terapéutico. En este sentido, cuentan con unidades de internamiento terapéutico los dos centros de Almería (El Molino y Tierras de Oria) y de Cádiz (La Marchenilla y Bahía de Cádiz) así como el CIMI Sierra Morena de Córdoba, el centro Genil de Granada y Los Alcores en Sevilla.
Durante el año 2022 han pasado por los CIMI andaluces 1.084 menores infractores, la mayoría varones (915 chicos y 169 chicas) de entre 16 y 17 años y de nacionalidad española (84%), y en concreto al 64% de los jóvenes los jueces les impusieron privación de libertad en régimen semiabierto (64%) y al 22% internamiento terapéutico, mientras que los delitos más comunes han sido los de lesiones y contra el patrimonio.