El sector de las autoescuelas de Andalucía se encuentra en una «difícil» situación de «lucha de precios», en la misma línea que el año pasado, ya que a pesar de la subida del IPC, los centros siguen «con los mismos precios desde hace 30 años», por lo que «difícilmente» obtienen beneficios y muchas se ven obligadas a cerrar sus puertas quedándose fuera de las ayudas del Gobierno «un año más».
Así lo ha manifestado el presidente de la Unión Federal de Autoescuelas AndaluzaS (UFAA), Rafael Cruz, quien ha hecho un llamamiento a las autoescuelas para que «sean capaces de salir de esta guerra de precios y mirar hacia adelante», fijando unas cuantías acorde con la subida de IPC para que el sector crezca y se dignifique.
Cruz ha hecho hincapié en que este año el sector «se ha vuelto a quedar fuera» de las ayudas de combustibles que sí que proporciona el Gobierno a transportistas y otros sectores, por lo que el presidente ha reclamado que las autoescuelas «tengan el mismo trato» que los otros sectores.
Actualmente, según el presidente de UFAA, las autoescuelas «bajan los precios para tener más alumnos y, debido al efecto dominó, el resto tiene que bajar los precios para ser competitivas y, al final, no sale rentable». Aunque se viva en una economía de libre mercado, en su opinión, «se deberían establecer unos precios mínimos, como en otros sectores existe, para que a partir de eso, se pueda obtener beneficio y crecer en el sector», ha subrayado.
En este sentido, Cruz ha sostenido que hoy en día las autoescuelas están «intentado mantenerse» y sus beneficios dan para la subsistencia, pero sin posibilidad de «crecer y mejorar». De hecho, se están cerrando muchas autoescuelas, por ejemplo, en Córdoba en el último año han cerrado cinco autoescuelas.
Al hilo de la cuestión, Cruz ha añadido que como consecuencia de esta situación, se está experimentado «una falta de personal», ya que por un lado, los cursos de profesores «llevan varios años bloqueados por la DGT» y, por otro, «al pagarse poco se cobra poco», y los profesionales deciden trabajar en otro sector.
Cruz ha resaltado que en verano el sector tiene un crecimiento, puesto que un 70% de la actividad se centra durante las vacaciones estivales, debido a que los estudiantes aprovechan estos meses para sacarse el carnet, aunque es cierto, según ha indicado, que este aumento ocurre cada vez menos.
Durante los últimos años en Andalucía, ha cambiado el perfil del alumno que se matricula en las autoescuelas. Antes nada más cumplir 18 años, los jóvenes se sacaban el carnet y, ahora, está subiendo la edad en la que los alumnos se matriculan.
Esto es, según Cruz, porque el carnet «está dejando de ser una prioridad para muchos jóvenes», teniendo en cuenta que las clases suelen terminar más tarde y algunos prefieren viajar y disfrutar de las vacaciones antes que sacarse el permiso de conducir. Asimismo, aunque se retrasa un poco la media de edad, no está disminuyendo el número de alumnos matriculados, ha reiterado.
El precio estimado del permiso de conducir en Andalucía, según Cruz, es de unos 700 euros. Esto depende en gran medida del número de clases que el alumno demande, si se aprueba la primera o no, además de la zona de la región en la que se encuentre.
No tiene el mismo precio sacarse el carnet en una capital de provincia que en un pueblo, y esto varía según la zona, debido a que los precios tienden a igualarse, por ejemplo, pueblos de Sevilla cercanos a Córdoba tendrán precios más parecidos a centros de Córdoba que de Sevilla.
Para concluir, frente a esta «guerra de precios», Cruz ha pedido que las personas que vayan a comenzar a sacarse el carnet de conducir «desconfíen de todas las ofertas y regalos» que ofrecen algunas autoescuelas y ha asegurado que luego cobran el dinero subiendo el precio de otro servicio, lo que «va en contra del sector».