El Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas ha elaborado una lista de recomendaciones acerca de las viviendas de verano con el objetivo de que se hallen en las mejores condiciones posibles, entre ellas, la revisión de la limpieza, apagar los sistemas eléctricos y reforzar los accesos; y ello, tras la vuelta al trabajo y dejar esa segunda residencia.
En este sentido, los municipios costeros de Andalucía concentran la mayor parte de estas segundas residencias especialmente en las zonas costeras de Málaga, seguida a gran distancia por Granada, Almería, Cádiz y Huelva, viviendas destinadas para el disfrute de sus propietarios o para su alquiler vacacional que en muchas ocasiones sólo se habitan durante el periodo estival. Por esta razón, el Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas recuerda una serie de recomendaciones destinadas a los propietarios para que realicen el cierre de la vivienda de forma correcta tras las vacaciones, tal como detalla en una nota de prensa.
Este órgano recomienda la instalación de un sistema de seguridad puesto que la gran mayoría de estas viviendas vacacionales permanecen deshabitadas durante el resto del año. De este modo, es conveniente contar con algún sistema de seguridad en estas segundas residencias como alarmas, detectores de humo o sistemas de vídeovigilancia mediante cámaras instaladas en el interior del domicilio y que son controladas de forma remota para supervisar esporádicamente su estado.
Además, se inicide en la necesidad de la recogida y limpieza. «Uno de los errores más comunes a la hora de cerrar la vivienda vacacional radica
en la incorrecta limpieza de todos aquellos elementos que no van a ser usados durante los siguientes meses prestando especial atención a los restos de alimentos en lugares como la cocina. Igualmente, es importante proteger el
mobiliario tanto del interior del domicilio como del exterior».
El citado consejo de administradores de fincas pone el foco en cortar el interruptor general de la luz de la vivienda y cerrar completamente la llave de paso del agua para prevenir posibles inundaciones que afectarían tanto a la vivienda propia y a las colindantes. Se trata de uno de los problemas más comunes, ya que cuando se detecta la avería, el daño causado es ya importante, «de ahí la necesidad de vigilar estos pasos así como revisar enchufes y electrodomésticos que pueden ser foco de malos olores si se cierran sin haberlos limpiado de forma correcta».
Asimismo, se recomienda cerrar puertas y ventanas para evitar tanto robos como posibles ocupaciones ilegales de nuestra vivienda. Las persianas y las cortinas no deben dejarse completamente bajadas «para que parezca que hay gente o que la vivienda es usada de forma frecuente, así como intentar recoger o encargar la retirada de la correspondencia de los buzones del inmueble».
Por último, se incide en la importancia de contar con un administrador de fincas colegiado, de manera que se corra un riesgo menor de sufrir alguna de las situaciones descritas. Según el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas, José Feria, «incluso produciéndose algún problema, la capacidad de reacción y solución permite que el daño se minimice considerablemente ya que los administradores de fincas colegiados cuentan con un amplio equipo de profesionales capaces de resolver cualquier incidencia y de reaccionar en un periodo de tiempo mucho menor que los que carecen de ellos».
