La familia de la vecina de 22 años de Utrera (Sevilla) presuntamente asesinada a manos de su expareja, un varón de 43 años en prisión provisional sin fianza por tales hechos, ha solicitado de nuevo al Juzgado de Instrucción número dos de dicha localidad que alce el secreto de sumario decretado sobre las actuaciones desplegadas para investigar este crimen.
El abogado José Antonio Sires, que representa a la familia de la víctima, ha informado de que se trata de la segunda petición en demanda del alzamiento del secreto de sumario, concretando que el domingo 1 de octubre concluye la prórroga de dicha medida dictada por dicha instancia judicial.
A comienzos de mes, recordémoslo, la acusación particular que ejerce la familia de la víctima solicitaba ya al juez instructor que levantase el secreto de sumario, entendiendo que habían sido realizados «todos los actos de investigación tendentes a la comprobación del delito», como por ejemplo las comparecencias de testigos, la prueba de autopsia al cadáver o la recogida de muestras en el lugar del crimen, según el letrado.
Entonces, el juez desestimó dicha petición y acordó prorrogar un mes el secreto de sumario, al considerar que los hechos constituyen un supuesto delito sumamente grave de homicidio y que pesa «un evidente riesgo de que, de conocer las actuaciones el investigado, pueda ocultar pruebas, hacer uso de terceros para facilitar el ocultamiento de las mismas o intentar evadir la acción de la justicia».
PERMANECE EN PRISIÓN PROVISIONAL
Ello, después de que previamente, el Juzgado de Instrucción número dos de Utrera desestimase la petición cursada por la defensa del acusado, N.A.C.T, de 43 años de edad y de origen ecuatoriano, de obtener la libertad provisional, bajo la premisa de la necesidad de evitar la alteración, ocultación o destrucción relevante de pruebas.
En su comparecencia en el juzgado, el presunto autor del crimen se acogió a su derecho a no declarar ante el juez, como también había hecho ya en las dependencias de la Guardia Civil de Utrera. En paralelo, el cadáver de la víctima, V.R.A., de 22 años, fue repatriado a su ciudad natal, Talolinga Nueva Guinea, en Nicaragua.
El abogado de la familia de la víctima, letrado penalista de Sires Abogados, apuntaba recientemente en declaraciones a los medios de comunicación que uno de los móviles que se barajan respecto al crimen es el de que el presunto autor de los hechos no admitiera la relación que su ex pareja había comenzado con otra persona, también de origen nicaragüense al igual que ella.
PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE
Asimismo, Sires confirmaba que pedirá la pena de prisión permanente revisable para el encartado, al «haber matado a su pareja de manera consciente y deliberada, haciéndolo de forma sorpresiva y sin que la fallecida tuviera posibilidad de defenderse o huir». La acusación de la familia de la víctima, según precisaba, se centrará en un supuesto delito de asesinato consumado con las circunstancias agravantes de parentesco y alevosía.
La víctima no había solicitado ayuda a los servicios sociales del Ayuntamiento de Utrera en relación con presuntos malos tratos, tal como aseguraban fuentes municipales consultadas. Igualmente, tampoco constan denuncias suyas en el sistema VioGén, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Andalucía.