Una nueva edición del Camino de Santiago impulsada por la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital de Valme ha materializado, por décimo tercer año, una terapia de recuperación de las dolencias cardiovasculares.
Pacientes acompañados de familiares y profesionales demuestran cómo la actividad física constituye un pilar fundamental hacia la superación de estas enfermedades. El grupo, conformado por 52 peregrinos, ha llevado a cabo este año el Camino del Mar bajo la batuta incombustible año tras año de la enfermera Margarita Reina.
La ruta de este XIII Camino de Santiago ha dividido la experiencia en seis etapas que se han desarrollado entre Ribadeo y Viveiro para completar un centenar de kilómetros. Cada jornada ha supuesto una media de entre 16 y 18 kilómetros para recorrer la famosa Playa de las Catedrales, Foz, Nois, Playa de Rueta y Portocelo.
Como cada año, el acto final concluye con la asistencia a la Misa del Peregrino en la Catedral de Santiago de Compostela, donde la organización del grupo de participantes sevillano se emplaza para una nueva hazaña para el año siguiente.
Hoy, Día Mundial del Corazón, han recalcado la importancia de la experiencia del senderismo vivida durante más de una década con pacientes rehabilitados y han defendido el ejercicio aeróbico, no competitivo y practicado con regularidad como parte de un estilo de vida saludable que reduce factores de riesgo.