La Audiencia de Sevilla tiene previsto iniciar este lunes el juicio con jurado popular promovido contra el hombre acusado de asesinar supuestamente a otro varón en febrero de 2022 en una zona de chabolas de la localidad aljarafeña de Camas y contra la pareja del primero, en este último caso por un presunto delito de omisión del deber de socorro.
Tras la constitución del jurado popular el pasado miércoles, el juicio como tal comienza este lunes con la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas en este procedimiento, la declaración de los dos acusados y la comparecencia de varios testigos, mientras que el martes día 3 de octubre comparecerán nuevos testigos y el miércoles día 4 lo harán los peritos.
En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía reclama para el acusado, identificado como F.S.G. y de casi 45 años de edad a fecha de hoy, 18 años de cárcel por un delito de asesinato y tres años de prisión por un delito continuado de hurto, así como que indemnice a los herederos de la víctima con 25.000 euros por el fallecimiento y con 2.750 euros por los efectos sustraídos.
Asimismo, pide para la acusada, identificada como A.G.G., de 56 años de edad y pareja del primer investigado, una multa de 2.100 euros por un delito de omisión del deber de socorro, con la atenuante de alteración psíquica.
El Ministerio Público relata que los hechos se produjeron sobre la medianoche del día 18 de febrero de 2022 en la zona de chabolas donde vivían todos ellos, cerca del trazado de una vía verde que atraviesa Camas; donde el varón acusado, «con ánimo de matar o aceptando expresamente el resultado que se iba a producir, procedió a agredir con una barra de hierro a su vecino de chabola», golpeándole «de forma sorpresiva, súbita e inesperada con ella en el costado, el abdomen y la cabeza».
VARIAS PUÑALADAS
Seguidamente, el investigado continuó la agresión y propinó a la víctima «patadas, mordiscos y varias puñaladas», causándole distintas lesiones, según indica la Fiscalía, que añade que, «para asegurarse el resultado y evitar que el herido pidiera ayuda, se apoderó de su teléfono móvil y pinchó las ruedas de su bicicleta». Asimismo, el acusado se apoderó también de la tablet (tasada en 505 euros), el teléfono (515 euros) y la tarjeta de crédito del fallecido, realizando con ella entre los días 21 y 22 de febrero varias extracciones del cajero por un importe total de 1.700 euros.
El Ministerio Público manifiesta que la víctima «estuvo agonizando» sin recibir ayuda médica hasta que falleció sobre las 21,00 horas del día 22 de febrero de 2022 a causa de las lesiones sufridas, las cuales «eran susceptibles de tratamiento médico o quirúrgico, pudiendo haber evolucionado hacia la curación de haberla recibido».
SIN «AUXILIO» DE LA PAREJA DE LA VÍCTIMA
De su lado, la acusada, pareja del investigado, «estuvo presente en la agresión cometida por éste, no pudiendo impedirla», no obstante lo cual, «pese a ser consciente de la gravedad de las lesiones que presentaba la víctima, del estado de desamparo en que se encontraba y pudiendo hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, en ningún momento le auxilió ni solicitó asistencia médica alguna (lo que hubiera evitado su muerte)».
Según la Fiscalía, la acusada presenta un trastorno límite de personalidad, siendo compatible que, en relación con los hechos acaecidos, sus capacidades cognitivas estuvieran ligeramente afectadas y moderadamente alteradas las capacidades volitivas, mientras que el acusado no tenía mermadas sus capacidades y, en el momento de los hechos, tenía su capacidad intelectiva y volitiva preservada.