El Ayuntamiento de Sevilla, a través del área de Parques y Jardines, ha decidido finalmente apear el ficus de la Encarnación del que se desprendió una rama de grandes dimensiones hace semanas. La delegada responsable de esta área, Evelia Rincón, ha explicado que «los técnicos municipales consideran que existe una gran incertidumbre sobre el estado de su anclaje por el estado de pudrición de las raíces y del cuello del tronco, así que la única salida que han considerado es el apeo del ejemplar».
En este sentido, Rincón ha indicado en una nota de prensa que «después de haber estudiado en profundidad la situación del ficus, lamentamos tener que tomar esta decisión, pero los informes de los técnicos recomiendan el apeo porque no queremos que se repita otra caída como la que sucedió en 2022 con otro ejemplar en la Encarnación».
Evelia Rincón ha señalado que «durante esta semana reduciremos la copa para realizar el apeo con garantías de seguridad y estimamos llevarlo a cabo entre los próximos 16 y 17 de octubre». Rincón ha indicado que «antes del apeo definitivo, convocaremos a diferentes entidades y plataformas para informar detalladamente sobre todos los pasos que hemos seguido hasta llegar a esta triste pero necesaria situación. Se trata de uno de los árboles singulares de la ciudad y será tratado con la singularidad y respeto que merece hasta el último momento».
Una vez que el ejemplar sea apeado, Evelia Rincón ha afirmado que «se demolerá el alcorque y se eliminará el recubrimiento de plástico que fue colocado en las obras de la Encarnación en 2009 y que ha impedido el funcionamiento óptimo del sistema radicular del ficus». Una vez realizados estos trabajos, «se plantará un árbol de sombra».
Rincón ha indicado que desde «la grave incidencia sucedida el pasado 17 de septiembre con la caída de uno de los ejes de este ficus, el servicio de Parques y jardines ha llevado a cabo diferentes actuaciones con objeto de conocer en profundidad el estado de conservación de este ejemplar histórico de la ciudad, y con ello valorar las posibilidades de su conservación».
A este respecto, la edil ha señalado que «se ha utilizado instrumentación de última tecnología y consultado a diferentes expertos, y tras realizar una poda de reducción de copa para garantizar su estabilidad y desarrollar los trabajos de evaluación de forma segura, los expectativas de futuro para su conservación se han visto truncadas por el riesgo de vuelco del ejemplar».
Evelia Rincón ha recordado que en 2018 «se elaboró un informe sobre el ficus de la Encarnación donde ya se recomendó la instalación de sustentación externa para garantizar la estabilidad del ejemplar. En 2021, se realizó otro informe desde área de Parques y Jardines con medidas preventivas necesarias para los ficus situados en la plaza del Cristo de Burgos, Plaza del Museo y la Encarnación. En el mismo se extrajeron conclusiones de las medidas específicas para garantizar la seguridad como la sustentaciones de los ejemplares y medidas generales como las delimitaciones de las zonas de paso bajo las copas y no se ejecutaron».
La delegada de Parques y Jardines también ha explicado que «en 2022, se cayó un ejemplar de ficus microcarpa en la plaza de la Encarnación y como consecuencia, se solicitó un plan de actuación de emergencia de actuaciones correctivas sobre el ficus que tampoco ejecutaron».
En este sentido, Rincón ha considerado que «el apeo del ficus de La Encarnación es el resultado de una pésima gestión del arbolado por parte del anterior Gobierno en el Ayuntamiento de Sevilla. La administración de Juan Espadas y Antonio Muñoz conocía el mal estado de los ejemplares y no respondieron a las indicaciones de los técnicos».
La delegada de Parques y Jardines ha destacado que «ya se había presupuestado y planificado la protección del ficus mediante elementos de sustentación artificial que emplearemos en otras plazas históricas del centro donde, por suerte, no se ha producido la subida de cota del terreno y sus nefastas consecuencias». Para finalizar, ha lamentado «tener que apear el singular ficus pero esta determinación es la que recomiendan los técnicos municipales por el más que probable estado de pudrición del árbol y los riesgos de vuelco que pueda conllevar con un claro peligro para la seguridad de los ciudadanos».