Ya ha transcurrido un mes desde que fuese hallado en una vivienda de Umbrete (Sevilla) el cadáver de un varón de 66 años morador de dicho inmueble, con signos de violencia. Hasta el momento no han trascendido detenciones a cuenta de este crimen y la investigación del asunto no arroja novedades, según la Guardia Civil.
Según explicaba tras el crimen el alcalde de Umbrete, Joaquín Fernández Garro, este varón vivía en su hogar junto a su hermana y un hijo o hija de ella, quien no obstante «trabaja como interna» en la vivienda de otra familia. Este hombre de 66 años, según indicaba, trabajó durante muchos años «en un polvero muy conocido» de Umbrete pero ya no prestaba servicios en dicho establecimiento, por causas que no pudo precisar.
Era, en cualquier caso, un vecino residente en Umbrete desde su nacimiento, miembro de una familia «de toda la vida» de esta localidad aljarafeña, según el alcalde.
El primer edil relataba que los agentes de la Policía Local fueron los primeros en acudir a la vivienda de los hechos, tras el «aviso» de un vecino que se había percatado de que la puerta estaba «entreabierta» y dentro podía verse un cuerpo en el suelo.
El cadáver presentaba heridas y «contusiones» en la cara y el cuello, según la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación.