La Audiencia de Sevilla ha condenado a un varón por un delito de homicidio en grado de tentativa, cometido al apuñalar con un cuchillo a un varón con el que esteba peleando y que previamente había arremetido contra él precisamente con ese arma blanca cuyo control le arrebató, en La Puebla de Cazalla.
En una sentencia emitida el pasado 17 de julio, la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla declara probado, de conformidad entre las partes, que sobre las 21,30 horas del 5 de enero del 2015, en la calle Rafael Alberti de La Puebla de Cazalla, los dos acusados «entablaron una discusión en la cual se propinaron empujones mutuamente».
El relato de hechos probados prosigue exponiendo que en el transcurso de la disputa, uno de ellos «sacó un cuchillo con una hoja aproximadamente de 22 centímetros que llevaba oculto entre sus ropas y valiéndose del mismo, con intención de menoscabar la integridad física» de su contrincante, «arremetió contra él de modo que le alcanzó la mano derecha, al tiempo que este le propinaba patadas y consiguió hacerse con el cuchillo al caer éste al suelo».
«VARIAS PUÑALADAS EN LA ZONA DORSAL Y MEDULAR»
Tras hacerse con el cuchillo, «en un momento determinado y con intención de atentar contra la vida» de su atacante, según la sentencia, este otro acusado «le propinó golpes y patadas» a su oponente «haciéndolo caer al suelo y, utilizando el cuchillo, le asestó varias puñaladas en la zona dorsal y medular».
Fruto de la reyerta, el varón víctima de las puñaladas sufrió lesiones como un «traumatismo penetrante por arma blanca, herida paravertebral a nivel dorsal con afectación de musculatura, herida latero cervical izquierda con afectación muscular, dos heridas en región dorsal cervical portante, desgarro muscular y disección de la cara lateral vertebral, signos de shock hemorrágico y un pequeño sangrado venoso vertebral interno».
PENAS SUSPENDIDAS
Merced al relato de hechos probados, y por acuerdo de conformidad entre las partes, la Sección Primera de la Audiencia condena al autor de las puñaladas a un año y nueve meses de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa, si bien su pena queda suspendida siempre que no vuelva a delinquir. También se le imponen diez años de prohibición de acercarse a la víctima del apuñalamiento o de comunicarse con él.
En cuanto al acusado que portaba el cuchillo, quien fue el primero en usarlo pero resultó finalmente víctima del apuñalamiento por parte de su contrincante, la sentencia le impone seis meses y un día de prisión por un delito de lesiones con instrumento peligroso, si bien su pena queda igualmente suspendida siempre que no vuelva a delinquir.
