La Asociación de Ceramología celebra este jueves y hasta este próximo viernes su XXV Congreso anual que, en esta edición, está dedicado a ‘El origen de la azulejería en la Península Ibérica (siglos XII al XV)’. Un encuentro que han inaugurado en la Casa de la Provincia de la Diputación de Sevilla, el coordinador del organismo, Miguel Ángel Melero; el delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo en Sevilla, Antonio Agustín Vázquez; Andrés Luque Teruel, alcaide de los Reales Alcázares de Sevilla, y Jaume Coll Conesa, presidente de la Asociación de Ceramología.
Interesan en esta ocasión de manera especial las influencias interterritoriales, la inmigración de los ceramistas y los alarifes o el papel difusor que de este hábito constructivo pudieron desempeñar determinados estratos o grupos sociales como la Monarquía, la nobleza, la iglesia y los judeoconversos, entre otros.
Se trata de un foro dirigido a investigadores de la cerámica y profesionales relacionados con la conservación de esta clase de bienes culturales así como a estudiantes, organizado por la Asociación de Ceramología junto a la Asociación Niculoso Pisano y la Escuela della Robbia de Cerámica de Gelves con el apoyo de la Diputación de Sevilla, institución que publicará las correspondientes actas, y con la colaboración de la Junta de Andalucía; Real Alcázar de Sevilla y Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias ‘González Martí’.
La Casa de la Provincia de la Diputación de Sevilla acoge las sesiones de mañana y de tarde. Tras la clausura del Congreso este viernes, a las 11,15 horas, los congresistas visitarán el Palacio de Altamira. Por la tarde, visitarán la Escuela de Formación de Artesanos de Gelves y, a partir de las 20,00 horas, realizarán una visita nocturna al Real Alcázar, con «especial detenimiento» en el Palacio del Rey Don Pedro, «el más importante conjunto de alicatados medievales de nuestro país después de la Alhambra y el Generalife de Granada».
