El Hospital Universitario Virgen del Rocío dispone de consultas monográficas y de un hospital de día para la atención al paciente con diabetes, cuyos profesionales ofrecen dispositivos adaptados a sus necesidades y a su situación clínica. El más demandado e indicado es la Monitorización Flash de Glucosa (MFG), que facilita permite el control automático y a tiempo real de la glucosa.
En concreto, la unidad de Endocrinología y Nutrición que ofrece este servicio ha instaurado 3.397 sensores de glucosa en personas con diabetes tipo 1 y 485 en personas con diabetes tipo 2 con MDI y diabetes gestacional. Para llevarlo a cabo, se ha realizado un protocolo de implantación de MFG en la Unidad de diabetes, que incluye el programa educativo estructurado y de seguimiento que realiza los profesionales de la Enfermería, ha explicado la Junta en una nota de prensa.
En cuanto a usuarios de bomba de insulina, lo tienen en uso 354 personas con diabetes tipo 1 y otras 256 personas con sistemas de asa cerrada (conocido como páncreas artificial). Para la implantación de estos sistemas, existe otro programa de educación y protocolos de seguimiento que realizan tanto personal de enfermería como endocrinólogos.
En el momento actual, la tecnología es «uno de los pilares fundamentales» en la atención a las personas con diabetes. Todas estas acciones forman parte de la línea de acción del Plan de Diabetes de Andalucía, que trabaja activamente en la implementación de las tecnologías aplicadas a la diabetes, con criterios de eficiencia.
La financiación de los sistemas de monitorización continua de glucosa (MCG), inicialmente para las personas con diabetes tipo 1 (DM1), y posteriormente para las personas con diabetes tipo 2 (DM2) en tratamiento con múltiples dosis de insulina, y el desarrollo de sistemas cada vez más precisos y fáciles de manejar, ha supuesto «un cambio de paradigma» en el manejo de la diabetes.
Estos sistemas aportan información de las cifras de glucosa a lo largo de las 24 horas del día, reduciendo la necesidad de realizar punciones digitales, y tienen la posibilidad de configurar alarmas que avisan ante episodios de hipo o hiperglucemia. Han demostrado mejorar el control glucémico, reducir el riesgo de hipoglucemias y los eventos de hipoglucemias severas y mejorar la calidad de vida.
Además, ofrecen la posibilidad del control en tiempo real de las cifras de glucosa por familiares o cuidadores a través de aplicaciones móviles. Recientemente, de hecho, se han desarrollado también bolígrafos de insulina inteligentes (plumas de insulina que incorporan funciones avanzadas como la automatización del registro de datos y monitorización de las dosis de insulina).
El uso de sistemas de asa cerrada (conocidos también como páncreas artificial) está creciendo también en los últimos cinco años para el manejo de personas con DM1. Estos sistemas están compuestos por una bomba de insulina, un sistema de MCG y un algoritmo de control. La actual generación de sistemas automáticos ha supuesto «un gran avance en la automatización de las decisiones, mejorando el control glucémico, fundamentalmente reduciendo el número y el tiempo en hipoglucemia y reduciendo la sobrecarga diaria de las personas con diabetes».
El impacto «positivo» en los parámetros de control glucémico y en otros como la sobrecarga relacionada con la diabetes, el miedo a las hipoglucemias, la calidad del sueño y la satisfacción con el tratamiento apoyan el uso de la tecnología en personas con diabetes. Un programa de educación terapéutica personalizado es «fundamental» para que las personas con diabetes puedan sacar «el máximo partido» de esta tecnología, mejorando su control metabólico y calidad de vida.
El compromiso de los especialistas de la unidad de Endocrinología y Nutrición con sus pacientes con diabetes va «más allá» y se han unido a la campaña de sensibilización que cada año se pone en marcha coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes. En este caso, se han querido acercar a los más pequeños, quienes debutan en la enfermedad a la edad pediátrica o durante la adolescencia.
De este modo, la unidad de Pediatría ha organizado una jornada de afrontamiento, apoyo emocional y psicológico con motivo de la efeméride. En este encuentro, se han organizado concurso de dibujos por grupos, hay una entrega de premios por un concurso de relatos y familias han contado su experiencia con la enfermedad para, entre todos, compartir cómo conviven con ella.