Tras el pleno extraordinario celebrado este pasado martes por la Diputación de Sevilla, con la aprobación del nuevo proyecto presupuestario de la entidad con el apoyo del Gobierno socialista y Con Andalucía, el PP ha tachado de «irreales» las nuevas cuentas avisando de que la institución tan sólo materializa una media del «30 por ciento» de sus inversiones previstas. Además, ha acusado al presidente de la entidad y líder del PSOE sevillano, Javier Fernández, de centrarse en «confrontar» con el Gobierno andaluz del PP en una actitud a su entender «totalitaria y desafiante».
El secretario general del Partido Popular de Sevilla y parlamentario autonómico, José Ricardo García, y el portavoz del Grupo Popular en la Diputación, Martín Torres, han celebrado este miércoles una rueda de prensa en torno a los nuevos presupuestos de la Diputación, que según el Gobierno provincial se elevan a 558,8 millones de euros, 15,6 millones más que las actuales cuentas, siendo los mismos aprobados con el voto favorable del PSOE y Con Andalucía, unidos por un pacto programático, pero el voto contrario del PP y Vox.
En ese marco, tras esgrimir el Gobierno provincial socialista los cien millones del nuevo plan de inversiones Más Sevilla, con 70 millones a distribuir entre los ayuntamientos para que promuevan sus propios proyectos, José Ricardo García ha asegurado que «la Diputación sólo ejecuta en el capítulo de inversiones un 30 por ciento de media», con lo que ha tachado de «irreales» los nuevos presupuestos. Según su entender, el Gobierno socialista «vende todo el dinero no invertido en planes y programas inexistentes para ganar titulares».
Además, respecto a los más de 26,3 millones de euros incluidos en el nuevo presupuesto provincial para políticas contra la sequía, el dirigente popular ha considerado que el presidente socialista de la Diputación está usando la sequía para «atacar y mentir», porque «señala que ha pedido reuniones con la consejera del ramo y con el propio presidente autonómico, pero no se le ha escuchado ni una palabra ni se le ha visto mover un dedo para pedir lo propio a Pedro Sánchez, cuando la situación actual es que la Junta de Andalucía está luchando en solitario para combatir la sequía y Sevilla aún espera seis importantes actuaciones en materia de infraestructuras hídricas competencia del Estado».
LAS «PREBENDAS» A CATALUÑA
«Javier Fernández está acatando las órdenes de Pedro Sánchez para ahorrarle las necesarias inversiones en materia de agua y poder derivar ese dinero a Cataluña para cumplir con Puigdemont y los oscuros pactos de su investidura», ha considerado, alertando de «las prebendas de Pedro Sánchez a Cataluña por siete votos (de Junts) para seguir en el sillón» de presidente del Gobierno.
Además, ante las críticas del PSOE al Gobierno andaluz del PP, considerando los socialistas que no transfiere a los municipios suficientes fondos de la Participación en los Tributos de la Comunidad Autónoma (Patrica), mientras la Diputación les destina directamente 70 millones en su nuevo plan de inversiones, García ha defendido que «los presupuestos para la provincia de Sevilla para 2024 son casi un 30% más que en 2023 y un 422% más que en 2019».
LA PROVINCIALIZACIÓN DEL PRESUPUESTO ANDALUZ
«Unos presupuestos que además son provincializados desde que llegó Juanma Moreno a la presidencia de Andalucía, ya que con los últimos Gobiernos autonómicos socialistas las inversiones se presentaban para el conjunto de la comunidad autónoma y no por provincias», ha resaltado, respecto al periodo en el que los socialistas, en el marco de la gran crisis financiera desencadenada desde 2008, la asfixia económica de las administraciones públicas y las políticas de austeridad, dejaron en efecto de provincializar los presupuestos autonómicos.
Así, José Ricardo García ha considerado que «el Gobierno socialista de la Diputación no es más que una extensión del Gobierno extremista y sectario» de Pedro Sánchez, opinando que Javier Fernández «dedica todos sus esfuerzos a realizar afirmaciones falsas para atacar al presidente de la Junta y utiliza los plenos para hacerle oposición, en un intento por desbancar a un descafeinado Juan Espadas que ni siquiera estuvo presente en parte del debate de los presupuestos andaluces en el Parlamento».
