La Autoridad Portuaria de Sevilla (APS) ha licitado un contrato por algo más de 600.000 euros (IVA incluido) con el que definir las «características» y el «emplazamiento» de 735 placas fotovoltaicas con las que garantizar «buena parte» del consumo que requiere la esclusa y la Autoridad Portuaria, que en 2022 fue de 672.068 kWh.
Según especifica la documentación publicada , el proyecto de planta solar fotovoltaica –que cuenta con fondos del programa europeo Next Generation– tendrá una potencia «mínima» instalada de 330 kWp en las instalaciones de la esclusa, incluyendo un sistema de almacenamiento de energía, también «mínimo», de 500 kWh.
«La actuación va a suponer para el Puerto de Sevilla un ahorro en el consumo energético de la red eléctrica que se traduce en una disminución de emisión proporcional de CO2 así como otros beneficios medioambientales, y una disminución del gasto en concepto del suministro eléctrico» de la Autoridad portuaria, refiere la citada documentación.
Serán 735 las placas fotovoltaicas, de silicio monocristalino, que se colocarán en la esclusa. Se repartirán en tres secciones. En primer lugar, el Puerto propone que en dos de las secciones se instalen 232 módulos en disposición delta y el resto, en la tercera de las secciones. En todo caso –aclara el pliego–, «la dirección facultativa definirá la ubicación y composición definitiva en base al criterio que considere más oportuno sin que esto implique en ningún caso un coste adicional para la APS».
El tiempo estimado de construcción de esta planta es de dos meses. Para el suministro de las baterías, el plazo se duplica hasta situarse en los cuatro meses. En el caso del sistema de almacenamiento por batería éste «juega un papel estratégico importante en el funcionamiento de una planta fotovoltaica que tenga asociada un autoconsumo». En los periodos en los que la radiación solar directa es baja, nula o prácticamente nula, el sistema de almacenamiento puede servir de apoyo para dar energía en esos periodos.
Dicho sistema será de tecnología ion litio, que se caracteriza por su «alta seguridad y vida útil». El sistema de baterías se integrará con un inversor de potencia que convierta la energía de corriente continua a corriente alterna «de acuerdo con las consignas del sistema de control». Dicho sistema vendrá en formato «modular y escalable» de tal forma que permita la futura instalación de mayor capacidad sin afectar a la instalación ya existente y sin necesidad de incurrir en grandes costes de instalación.
