La Comisión de Hacienda, Turismo, Participación Ciudadana y Transformación Digital celebrada este viernes en el Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado el expediente que da forma a la modificación de la Ordenanza fiscal reguladora de la tasa de recogida domiciliaria de basura o residuos sólidos urbanos y residuos sanitarios de forma que esta tasa no suba en el caso de que aumente la tarifa del agua.
La modificación, reclamada por el grupo municipal socialista como condición para dar su apoyo a las primeras ordenanzas fiscales de José Luis Sanz, será ahora sometida al análisis del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS).
De hecho, el pasado 9 de octubre, el Consejo de Administración de la empresa metropolitana de aguas (Emasesa) aprobaba una «leve subida» de las tarifas del agua en los doce municipios a los que abastece la compañía (Sevilla capital incluida), que representan a más de 1,2 millones de usuarios, de entre un 15 y un 18% en función de si el consumo doméstico es eficiente o normal, respectivamente. Este acuerdo tenía que pasar por el Pleno. Previsiblemente lo haga en el próximo, que se celebrará el 31 de enero tras cambiarse de fecha por la coincidencia con la Feria Internacional del Turismo (Fitur) en Madrid.
Con este contexto, «si durante el ejercicio 2024 y 2025 se produjese un incremento en la tarifa del agua gestionada por Emasesa, se disminuirá el coeficiente previsto en la tarifa 1, epígrafe 1, en el porcentaje necesario para que dicha tarifa no se incremente en ningún caso», figura en la documentación analizada por la Comisión de Hacienda consultada por Europa Press.
«En dicha revisión, hemos de tener en cuenta que la modificación de la estructura de los actuales cuatro bloques de consumo y la revisión de las tarifas de cada uno de ellos, no producirá la misma repercusión porcentual en la facturación de saneamiento para cada vivienda», recoge el texto. Por ello, «es necesario estimar un valo medio del porcentaje de tal modo que aplicado a partir de la entrada en vigor de la ordenanza de Emasesa neutralice el impacto de ésta en la tasa de recogida de basura (RUS) para una muy amplia mayoría de viviendas».
Así, y en virtud de un informe elaborado por Emasesa con fecha de 22 de enero de 2024, «se propone que el coeficiente aplicable a la base imponible de la tasa pase del 52,34% al 45,50% con la finalidad de paliar el incremento que supondría en la tasa de basura de viviendas la subida de la tasa de saneamiento prevista por Emasesa».
Las primeras ordenanzas fiscales del Gobierno local, que preside el ‘popular’ José Luis Sanz, entraron en vigor el pasado 28 de diciembre con la publicación del anuncio de la aprobación definitiva de la modificación de la ordenanza general de gestión, recaudación e inspección y de las ordenanzas fiscales de impuestos, tasas y precios públicos para 2024 publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). El equipo de gobierno sacó adelante el pasado 2 de noviembre sus primeras ordenanzas fiscales, en un pleno extraordinario y urgente, con el apoyo del grupo socialista en el Ayuntamiento y las críticas de Vox y de la formación de izquierdas Con Podemos-IU.
