La familia de los padres de la niña de tres años fallecida tras sufrir un «shock hemorrágico» días después de ser operada de vegetaciones en el hospital de Écija (Sevilla) ha acudido este jueves a la sede judicial del municipio, con motivo de las comparecencias previstas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la localidad, que había fijado para esta jornada las declaraciones de un otorrino y dos doctoras en el marco de las actuaciones incoadas sobre este asunto. niña muerta Écija
Declaran un otorrino y dos doctoras por la niña muerta tras ser operada en Écija
El abogado Fernando Osuna, que representa a la familia, ha manifestado a los medios de comunicación que la muerte de la menor es «la prueba más evidente» de que por parte de los profesionales sanitarios «hubo desaciertos, pasividad y exceso de confianza», porque «no apreciaron la gravedad del caso», con lo que ha considerado que pesan una «responsabilidad» penal sobre los facultativos.
Los abuelos de la menor han reclamado de su lado «justicia» por la muerte de su nieta. María del Valle Delgado, la abuela, ha manifestado que «desde el principio» de la operación nada «salió bien», asegurando que tras la intervención les «echaron» del hospital cuando según apreciaban los propios familiares de la menor, la misma «no estaba» en situación de dejar el centro. «Desde el principio no salió nada bien», ha insistido, avisando de que alguien tiene que «pagar» por la muerte de su nieta.
La niña fue intervenida el 19 de septiembre de 2022 en el Hospital de Alta Resolución de Écija para eliminar una hipertrofia de amígdala y adenoide que sufría y que le provocaba dificultad respiratoria nasal y ronquidos nocturnos, una operación que, según asegura el abogado Fernando Osuna, fue realizada «sin una analítica previa de sangre».
SIN LA NECESARIA REVISIÓN
La menor, según indica el letrado, fue dada de alta horas después de la intervención «sin la correspondiente revisión por parte del responsable de la intervención quirúrgica». Al día siguiente de la operación, según el relato de la familia, los padres llevaron a la menor al área de Urgencias del hospital porque «no se encontraba en buen estado y no podía tomar los antibióticos vía oral», ante lo cual los facultativos le recetaron paracetamol en supositorios. NOTICIAS SEVILLA
Según su versión, los padres llevaron de nuevo a la menor a las Urgencias del hospital el día 23 «porque no hablaba, tenía fiebre, palidez y no tragaba» y ya la madrugada del 24 la llevaron «inconsciente» al hospital «con parada cardiorrespiratoria, tras haber sufrido una grave hemorragia en su domicilio», siendo diagnosticada de un «shock postoperatorio hipovolémico».
«A pesar de la gravedad de la situación, la menor no fue trasladada al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla hasta tres horas después», indica el letrado, exponiendo que la menor finalmente falleció. La autopsia, emitida por el Virgen del Rocío el 31 de octubre de 2022, apuntó una encefalopatía hipóxico-isquémico (muerte encafálica), con «alteraciones concomitantes: shock hemorrágico».
LA QUERELLA DE LA FAMILIA
La querella presentada por la representación legal de la familia de la niña, ejercida por el bufete Fernando Osuna, pide que los hechos sean considerados un «delito de homicidio por imprudencia profesional grave», penado con hasta cuatro años de cárcel.
Además, se solicita la «inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión, oficio o cargo» por un periodo de tres a seis años para el facultativo que atendió a la menor fallecida por la «inobservancia de las normas de cautela» en una actuación «absolutamente culposa en la asistencia en Urgencia del Hospital de Écija, provocando un retraso en el diagnóstico que hubiera sido determinante para salvar la vida» de la pequeña.