El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este viernes en sesión extraordinaria, ha aprobado de forma definitiva el presupuesto para 2023, que así entra ya en vigor. Es el «mayor» que ha tenido hasta ahora la ciudad, con 1.158 millones de euros, con un gasto social «histórico» (214 millones), una «gran inversión pública» en proyectos estratégicos y como «motor de la economía local»; un «refuerzo» en los servicios públicos; un «mayor número de programas específicos» para barrios de transformación social, y una «amplia variedad» de apoyo al emprendimiento, como la rebaja a la mitad del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para nuevas empresas, especialmente de base tecnológica.
El Ayuntamiento ha destacado en una nota de prensa que el presupuesto crece «sin subir ni impuestos ni tasas, reduciéndolos en determinados casos para reforzar el nuevo tejido empresarial y manteniendo las bonificaciones a las empresas y a la generación de empleo». Esta aprobación definitiva se produce tras el acuerdo entre el gobierno municipal y CS. «Es el séptimo presupuesto que este gobierno ha aprobado durante los últimos dos mandatos gracias a un acuerdo con otra fuerza política. Hemos sabido gobernar con mayoría suficiente aportando estabilidad, continuidad y seguridad a la ciudadanía, a las empresas, a las instituciones y al conjunto del tejido asociativo», ha dicho el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.
«Se antepone el interés general por encima de cualquier otro», ha remarcado, que ha incidido en los «grandes objetivos» del presupuesto: «contribuir a la recuperación y respaldar a los sectores estratégicos, generar ayudas para las pequeñas empresas y los hogares, reforzar y mejorar los servicios públicos, afrontar el gran desafío de la lucha contra el cambio climático y reducir las desigualdades apoyando a la población más vulnerable». «Ahora el compromiso es ejecución, ejecución y ejecución. Con el presupuesto aprobado, tendremos mejores servicios públicos, más inversiones, nuevos proyectos estratégicos, ayudas a diferentes sectores y una política social reforzada y consolidada. La ciudad está de enhorabuena porque nos alejamos del ruido político y anteponemos el interés general», ha concluido Muñoz.
El presupuesto cuenta con 1.158 millones, un 8% más con respecto a 2022, al que hay que añadir 68 millones procedentes de fondos europeos disponibles para ejecutar en proyectos. Se estructura sobre cuatro ejes prioritarios: mantenimiento y mejora de los servicios públicos y atención a los barrios; la recuperación y dinamización de la economía; la reducción de desigualdades, y la sostenibilidad. Se «contribuye desde el ámbito local» así a afrontar la coyuntura internacional de incertidumbre provocada por la invasión de Ucrania y por la subida de la inflación y las materias primas, garantizando «un adecuado funcionamiento de los servicios públicos municipales y priorizando los grandes desafíos que tenemos como ciudad en este momento».
Las cuentas priorizan un «refuerzo» de la gestión de los principales servicios públicos. Entre ellos, el mantenimiento de los viarios, el cumplimiento de las ordenanzas y la convivencia, la limpieza o el funcionamiento del transporte público. Para la limpieza pública, se sube el presupuesto un 4%, hasta situarse en 108,6 millones, para «garantizar» la continuidad en los planes de refuerzo en ejecución así como a los programas extraordinarios de mejora de contenedores o para la limpieza especial de los pavimentos.
En seguridad, la propuesta recoge un crecimiento del 4,72% en las cuentas de la Policía Local, hasta llegar a 75,5 millones de euros, garantizando las partidas para el aumento de la plantilla programado para 2023; y en Servicios Sociales se consolida el personal a través de procesos de estabilización de trabajadores y trabajadoras (109) que hasta ahora dependían de programas con cofinanciación de otras administraciones.
Dentro de este mismo capítulo de mantenimiento y mejora de los servicios públicos y atención a los barrios, se incrementan las partidas destinadas a los espacios públicos en los barrios, se elevan a cuatro millones los recursos las inversiones con gestión directa de los distritos, el presupuesto para los centros educativos se eleva un 30%, hasta los 13,5 millones (cuatro millones son inversiones); el presupuesto para la cultura asciende a los 13,7 millones, recursos que permitirán mantener una amplia programación cultural en todos los barrios, reforzar las citas anuales como el Festival de Cine o la Feria del Libro y consolidar la red de espacios culturales incorporando nuevos proyectos. Las partidas para deporte siguen creciendo con un 5,32%.
La inversión pública directa se estima en 111 millones en el presupuesto consolidado –incluye los organismos autónomos– destinados a infraestructuras, viales, viviendas, redes de saneamiento y equipamientos. En este capítulo, se pone «especial énfasis» en los programas de emprendimiento, de fomento de la investigación y la ciencia y de ejecución del plan Sevilla+Digital y el programa de modernización del Ayuntamiento, con 6,7 millones. Junto con ello, se «impulsan» los sectores económicos tradicionales, con 870.000 euros para las nuevas campañas del Bono Sevilla en el comercio de barrio, el presupuesto para políticas turísticas crece un 17%, hasta los 20,8 millones, para así «afrontar los retos de la recuperación económica y la sostenibilidad», los mercados de abastos incrementan sus partidas hasta los 826.000 euros incorporando el mantenimiento y limpieza de los mercados de acuerdo con la nueva ordenanza y se mantiene una previsión anual de un millón de euros en inversiones para los parques empresariales.
Por último, la apuesta por la rehabilitación del patrimonio continúa con nuevas inversiones para la puesta en funcionamiento de la Fábrica de Artillería destinada a la industria cultural en la primavera de este año, la rehabilitación de la Muralla o San Hermenegildo, la finalización del antiguo Pabellón de Ingresos de Ranilla o la restauración del monasterio de San Jerónimo. El tercer eje estratégico del Presupuesto de 2023 es la lucha contra las desigualdades, que se traduce en un gasto social «histórico»: 214 millones, un 19% más. Así, crecen las partidas para dependencia un 71%, para alcanzar los 65 millones, y de atención a las personas sin hogar, con 8,3 millones destinados a poner en marcha nuevos programas de inserción y el proceso de desconcentración.
Por su parte, los programas de empleo se incrementan un 66% y superan los 20 millones de euros, para el plan municipal de vivienda pública se recogen once millones dedicados al inicio o continuación de 294 VPO distribuidas por la ciudad, además de la entrega de la promoción de Cisneo Alto, y seis millones para la rehabilitación de la barriada de Los Pajaritos. Se pondrá en marcha un programa específico de inversiones en zonas con necesidad de transformación social, con 4,6 millones de euros, además de planificarse la citada rehabilitación de Los Pajaritos y también del Parque Alcosa, de acuerdo con los plazos y las previsiones acordadas en la convocatoria de ayudas de la Junta de Andalucía. Se mantiene el compromiso con la Memoria Histórica con 415.000 euros para culminar los trabajos en Pico Reja e iniciar el proceso de exhumación en la fosa Monumento. En el caso de Igualdad, esta área aumenta sus partidas hasta 2,6 millones.
El cuarto eje estratégico del Presupuesto de 2023 es el de la sostenibilidad. La ampliación del Metrocentro, la puesta en macha del Tranvibús de Sevilla Este, el plan Respira y la ampliación de la red metropolitana de carriles bici son las principales iniciativas del próximo ejercicio. El área de Movilidad experimenta un aumento de sus partidas del 66%, con 18 millones de euros. En esta estrategia, Tussam cobrará «mayor protagonismo». En concreto, la partida para la empresa de transportes sube a 134 millones, un 6,34% más.