Convocada una concentración ante el Ayuntamiento en defensa del ficus de San Jacinto. Será el próximo 25 de septiembre a las 19.00 horas frente al consistorio hispalense.
Convocada una concentración ante el Ayuntamiento en defensa del ficus de San Jacinto
La plataforma en defensa del ficus centenario de la parroquia de San Jacinto y la Mesa Ciudadana del Árbol han convocado una concentración ante el Ayuntamiento de Sevilla a las 19,00 horas del día 25 de septiembre, en contra de la tala definitiva del emblemático ejemplar a cuenta del informe del servicio municipal de Parques y Jardines que certifica su «colapso final» tras «el descope total» por «el conato de tala de 2022»; proponiendo su eliminación y sustitución.
La convocatoria está destinada así a reclamar una moratoria hasta próxima primavera antes de decidir sobre el ficus y un giro en las políticas ambientales de Sevilla, ante las «talas masivas» que afronta la ciudad como consecuencia de diversas vicisitudes.
El citado informe del servicio municipal de Parques y Jardines coincide con la reciente efeméride de los dos años de la tala acometida en el árbol, una tala promovida por el párroco de San Jacinto y autorizada por el Ayuntamiento, entonces gobernado por el PSOE y ahora por el PP.
Recordemos al respecto que el párroco, a la hora de promover la tala del portentoso árbol, esgrimía motivos de seguridad por sus caídas de ramas sobre la calle y además de mantenimiento, extremo este último objeto de un convenio final entre la Orden de los Dominicos, propietaria de la parroquia de San Jacinto, y el propio Consistorio.
Sin «posibilidad de recuperación»
El informe presentado por el ayuntamiento y que firma un ingeniero técnico agrícola concluye que «el ejemplar no tiene posibilidad de recuperación», considerando que «la estructura actualmente existente se irá descomponiendo poco a poco a un ritmo no predecible que va a depender de los condicionantes atmosféricos y la actuación de los organismos saprofitos que actúen en sus tejidos».
Así, el informe propone «la eliminación del árbol muerto y la plantación de un nuevo ejemplar perteneciente a una especie que pueda compensar los beneficios medioambientales, paisajísticos y ecológicos que proporcionaba el ficus en su máximo momento de esplendor huyendo de los conflictos que pudieran surgir en cuanto a funcionalidad, seguridad, competencia con espacio y molestias a los ciudadanos».
La plataforma ciudadana en defensa del ficus reclama de su lado «un informe independiente» y una «moratoria» hasta la primavera de 2025 antes de tomar ninguna decisión; así como conservar íntegro el árbol en caso de su muerte final, como elemento de memoria y concienciación de las necesarias políticas de fomento del arbolado y el medio ambiente.
