Conocemos de la mano de Palacio de Incienso cómo se fabrica el olor que envuelve las procesiones.
Si hablamos del olor de la Semana Santa de forma inequívoca nos estamos refiriendo al incienso. Bajo esa premisa, desde 101, queríamos conocer de primera mano cómo se fabrica el aroma que adorna todas las procesiones. Por este motivo, nos desplazamos al municipio de Alcalá de Guadaira para comprobar cuál es la fórmula que utilizan los artesanos de este gremio.
La Parroquia de San Sebastián sirvió como escenario de excepción para la muestra de incienso que íbamos a presenciar. En este mismo templo alcalareño nos recibió Alberto Sánchez que se encargó de guiarnos en esta experiencia sensorial tan del gusto de todos los cofrades. En la actualidad, esta empresa alcalareña trabaja con más de más de 500 hermandades. Cada una con su idiosincrasia y su personalidad.
En este ocasión, los amigos de Palacio de Incienso realizaron una mezcla más seria, no tan floral, que llevaba «cedrón, benjuí almendrado, olíbano, benjuí negro y estoraque puro», tal como afirmó Alberto Sánchez. Con esta combinación, observamos que un buen incienso no tiene por qué llevar muchos ingredientes, debe estar formado por los justos y necesarios para guardar concordancia con la cofradía en cuestión.
«Mezclamos diferentes tipos de incienso base para crear el aroma cofrade que deseemos«, nos aseguró Alberto Sánchez. Este artesano nos indicó que las mezclas más complejas pueden llevar «incluso 20 ingredientes«. Sin duda alguna, la dedicación y la vocación también son indispensables para que el producto goce de la mayor calidad posible.
EL INCIENSO Y LA SEMANA SANTA
El aroma que desprende embriaga a todos los cofrades, que quizás se pregunten de dónde viene su sentir religioso. El incienso tiene un protagonismo especial en los oficios del Jueves Santo. Al comienzo de la procesión, ya es un elemento crucial, y no deja de serlo durante el desarrollo de la misma. La solemnidad y el misterio que su humo dota a los pasos convierte al incienso en el olor por excelencia de la Semana Santa.
Asimismo, la iglesia católica también lo utiliza, pues se sugiere emplearlo en la procesión de entrada previa a la misa, al comienzo de esta, en la proclamación del Evangelio, en el ofertorio y en la consagración.
Hay algunas referencias destacadas en la Biblia. La más conocida, quizás sea la adoración de los Reyes Magos, ya que uno de los presentes entregados al Niño Jesús en Belén fue, precisamente, incienso. Tampoco hay que pasar por alto la importancia que tuvo en la anunciación del nacimiento de Juan El Bautista.
