“La ortodoncia es una ciencia y es un arte”. Hablamos de salud y de otras de las áreas imprescindibles para nuestra vida diaria como es la ortodoncia. Para ello nos visita Rosa María Ardila, fundadora de la Clínica Ardilla, con más de 40 años de experiencia en este ámbito de la salud.
“La ortodoncia es una ciencia y es un arte”
Así define esta especialidad la doctora Rosa María Ardila, fundadora de la clínica Ardila. “Es la rama de la odontología que se dedica a tratar las maloclusiones y también los problemas maxilares, y consiste en hacer un diagnóstico del problema, planificar un tratamiento y por último, ejecutar el tratamiento con la aparatología”, ha resaltado.
La doctora lleva 40 años dedicada a la ortodoncia, cuatro décadas en las que la ortodoncia ha evolucionado mucho especialmente “en los materiales, ya que son mucho más biocompatibles, fisiológicamente las fuerzas que transmite son más suaves pero más eficaces”. Además, la doctora ha especificado que otro de los grandes avances ha sido acortar los tiempos de los tratamientos que además “son mucho menos molestos y más estéticos”
La ortodoncia en niños
Existen algunas diferencias entre la ortodoncia de un adulto y la de un niño. Estos últimos “al estar en crecimiento sus maxilares crecen y nosotros podemos identificar e interceptar los problemas que tiene de crecimiento. Si un maxilar es pequeño lo podemos estimular, y si crece más de la cuenta podemos frenarlo. En un adulto eso no se puede realizar, así que para corregir esos problemas esqueléticos habría que pasar a una cirugía”, en palabras de la doctora.
Según Rosa Mª Ardilla, en su clínica el tratamiento en niños se realiza en dos fases “primero tratamos los problemas esqueléticos, con una ortopedia, y en una segunda fase se realiza el tratamiento ortodóncico puro que va dirigido a alinear las arcadas y engranarlas entre sí. Entre la primera y la segunda fase hay un periodo de espera que es variable según el niño, el recambio y según la edad”.
El tiempo de la primera fase suele durar de unos 9 a 12 meses y la segunda fase tendría el mismo tiempo estimado. “En total el tratamiento duraría entre 18 y 24 meses”.
¿Es doloroso para los niños?
“Todos los aparatos que se fabrican hoy para la boca están diseñados para que sean muy cómodos, que no molesten, y tienen un periodo de adaptación pero es breve, solo 2 o 3 días”, ha resaltado la doctora Ardilla, que asegura que las familias les cuentan que los pequeños se acostumbran enseguida a los aparatos y que incluso, hay niños, “que mastican mucho mejor una vez colocado el aparato, porque antes mordían mal y no podían masticar”.
De hecho, hoy en día los niños también pueden usar aparatos invisibles que “son muy cómodos porque se los quitan para comer, para cepillarse los dientes…”
El beneficio fundamental que presenta la ortodoncia es que la persona que la use tendrá “una boca sana, una boca además que va a funcionar bien porque va a masticar, respirar y a tragar bien. Algo que repercute en la salud general”. Otro de los beneficios que la doctora ha apuntado es el estético “por que al tener bien armonizado los maxilares, la cara va a ser mucho más simétrica y armónica”
PADI
La doctora Ardilla, ha querido además recordar el Plan Dental Andaluz Infantil de la Junta de Andalucía, que se trata de un programa que puso en marcha el ejecutivo andaluz en el año 2002 y que “funciona muy bien”. Se desarrolla en las clínicas dentales privadas que están adheridas al programa, como lo está la clínica Ardila.
El plan consiste en la posibilidad de tener una atención bucal gratuita, que engloba a los niños de entre 6 y 15 años. “El beneficio fundamental del programa es asegurar que tengan una boca sana, porque estos niños cuando vienen a la consulta se les hace técnicas de cepillado, se les hacen fluoraciones para que el esmalte sea más resistente a las caries, también empastes y se detecta precozmente cualquier problema que pueda tener de hábito pernicioso o alteración en el crecimiento de los maxilares que hay que cogerlo a tiempo cuando están en crecimiento, porque si esto se deja evolucionar, después la solución es quirúrgica”, ha sentenciado la doctora.
En conclusión la doctora Ardila ha asegurado que acogerse al PADI garantiza “una forma asequible de que todos los niños puedan tener una boca sana”.
