La Graña abrirá sus puertas de 10,00 a 14,00 horas y de 16,00 a 20,00 horas, tanto el sábado como el domingo.
El remolcador La Graña atracará en el muelle de las Delicias
El remolcador de altura La Graña atracará en la capital andaluza durante el fin de semana para abrir sus puertas al público con motivo del Día de la Fiesta Nacional. El barco atracará en el muelle de las Delicias, próximo a la Torre del Oro y el acuario, «en un lugar idóneo para atraer las visitas» de todos los que quieran conocer un barco de la Armada.
La Graña abrirá sus puertas de 10,00 a 14,00 horas y de 16,00 a 20,00 horas, tanto el sábado como el domingo. Se podrá visitar el interior del barco, incluyendo el puente de gobierno, y conocer una de las unidades más curiosas de la Armada, señala el Ministerio de Defensa en un comunicado.
También está previsto realizar un arriado solemne al ocaso del día 11, al que estarán invitadas personalidades de la ciudad relacionadas con el mundo marítimo y castrense. La graña atracará muelle delicias
El remolcador de altura La Graña (A-53) es un buque de la lista de auxiliares de la Armada. Además de su misión como remolcador, se dedica principalmente a cooperar en el adiestramiento y certificación de la Flota. En esa línea, La Grana es el encargado de remolcar blancos para que otros barcos puedan hacer prácticas de puntería, recoger del agua torpedos y minas del ejercicio una vez lanzados y hacerse pasar por un barco enemigo para los simulacros de guerra de superficie.
La Graña cuenta con una dotación de 28 personas, de las que dos son oficiales, cuatro suboficiales y los otros 22 pertenecen a la escala de marinería. El barco tiene una eslora de 32m, una manga de 9m y desplaza cerca de 700 toneladas.
Sevilla es uno de los puertos más importantes de España, razón por la que la Armada mantiene en ella una Comandancia Naval, encargada de representar a la institución castrense en la ciudad. La historia naval española está «enormemente vinculada» a la capital hispalense, «que contó en su día con las famosas atarazanas y con el monopolio del comercio con el Nuevo Continente». El acceso de los barcos se realiza mediante el río Guadalquivir, constituyendo «el practicaje más largo de España».