Esta semana la ciudad de Sevilla ha tenido una protagonista clara en el panorama futbolístico de la ciudad: Esther Sullastres. La guardameta del Sevilla FC ha sido la única jugadora de uno de los equipos de la ciudad que ha sido convocada por la selección española en su última convocatoria. Además, la futbolista también se pasó por los micros de 101TV, para analizar la situación actual del fútbol femenino. Sullastres: «Las niñas no soñaban con ser futbolistas, ahora sí».
La jugadora catalana lleva experimentando el desarrollo sufrido por los clubes de fútbol femenino desde los inicios de su carrera. De hecho, durante la entrevista recordó a exjugadoras como Alicia Fuentes, que tan solo cotizaron un año de su larga carrera al ser futbolista. Con el objetivo de que la disciplina continúa creciendo, tiene claro que pretende allanar el camino a otras chicas que se quieran dedicar al fútbol profesional. «Quiero seguir allanando camino para las que venga de abajo, pero sobre todo me gustaría que no se olvidara de dónde venimos. Que no nos volvamos locas y que no empecemos a pedir lo que no toca».
Sullastres: «Las futbolistas tenemos que aceptar lo que el consumidor quiere ver»
Con esa intención, Esther tiene claro que el fútbol femenino ha avanzado mucho en los últimos años, pero que puede seguir creciendo. Y todo ello pasa, desde su punto de vista, por entender que el fútbol y los partidos son un producto: «Hay gente que me crucifica por decir que es un producto. A mí sí me gusta decir que es un producto porque tienes que agradar, jugar bien, que sea una liga atractiva». En otras palabras, la futbolista del Sevilla invitó a sus compañeras de profesión a tratar de adaptarse a lo que pide la oferta: «El futbolista tiene que aceptar que eso es lo que vende. Las charlas previas, los entretiempos, el parón del agua…es lo que el consumidor quiere ver«. Apostando, así, por el crecimiento mediático de la disciplina, Esther tiene claro que las jugadores deben estar «receptivas» a este tipo de contenidos.
Y es que, como la misma Sullastres afirma, el paso definitivo que debe dar el fútbol femenino es a nivel mediático, dado que el resto de ámbitos han crecido de forma evidente. «Ya tenemos buenos staff para que las jugadoras estén preparadas físicamente, nutricionalmente, psicológicamente. Y se ha visto reflejado en el Mundial y la Nations League».
Para fortuna del mundo del fútbol y para millones de niñas en el mundo, el fútbol ha dejado de ser un hobbie para las chicas, y ha pasado a ser un oficio: «Ya es una profesión a la que se puede aspirar. Hace 20 años preguntabas a una niña de qué quería trabajar, y ninguna decía futbolista. Porque no existía, solo en Estados Unidos o así. Pero ahora sí se puede«. Aunque todavía tiene potencial para continuar creciendo, el fútbol femenino se ha convertido en una opción más a la que dedicarse profesionalmente, independientemente si se es hombre o mujer.
Sullastres: «Las niñas no soñaban con ser futbolistas, ahora sí».
