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El ‘sello’ del Betis de Pellegrini y el carácter de la plantilla

El 'sello' del Betis de Pellegrini y el carácter de la plantilla

En Pamplona vimos una película que ya hemos visionado otras veces desde que Manuel Pellegrini es entrenador del Real Betis Balompié. Cuando la oscuridad y el pesimismo parecen ceñirse sobre el equipo y el club. Cuando las sensaciones negativas que deja perder en un derbi sin competir de la manera esperada, a la vez que exigida, se unen con la lesión para varias semanas de tu mejor jugador, absoluto pilar donde el equipo había basado casi todas sus alegrías esta temporada, todo apunta a caída. Todo parece ya caducado, cumplido de ciclo, ‘quemado’. Pues bien, en ese momento, volvió a aparece el ‘sello’ del Betis de Pellegrini, unido al carácter y la rebelión de una plantilla que, seguramente, tenga más valor del que se le ha dado últimamente.

Porque no era fácil sacar los tres puntos de Pamplona. Nada fácil. Con el peso en la mochila de las críticas (muy merecidas) por la derrota ante el eterno rival y con la inseguridad que ese partido, nunca uno más, produce. Con la ausencia del faro que había aportado luz y sido decisivo en la inmensa mayoría de los puntos ligueros cosechados hasta el momento, un Lo Celso cuya baja no solo producía miedo para ese encuentro ante los rojillos, sino que planteaba un ‘¿Ahora qué?’ de cara a varios choques. ¿Quién se va a hacer cargo de los goles? ¿Quién se responsabilizará de la creación de juego? ¿Y del último pase? En definitiva, el bético se preguntaba a quién se encomendaría para ser optimista de cara a lo que venía y no dejarse llevar por el pensamiento de que la etapa de Pellegrini en el club comenzaría su cuesta abajo, además de que la plantilla confeccionada contaba con demasiados jugadores que no daban el nivel. La respuesta era ya sabida. El Betis de Pellegrini nunca se cae, incluso cuando ha atravesado sus peores momentos y no ha hecho bien las cosas, siempre ha sacado su competitividad a relucir en momentos clave.

Es la identidad de los verdiblancos desde que El Ingeniero se puso al mando de la nave. El bagaje en los derbis es más que deficiente y en Europa no se ha dado un paso que el proyecto parece exigir, sí, pero el equipo compite y su regularidad en el campeonato liguero, sobreponiéndose a lesiones y penurias económicas en ocasiones, es la que ha llevado al club a crecer y otorgarse el estatus que tiene hoy. Un club obligado a pelear por Europa, y no es poco.

Si a esto le sumamos la rebelión de una plantilla que es evidente que tiene algunas carencias y que no ha dado el nivel en determinados momentos por responsabilidad propia, pero tampoco es tan desastrosa como se ha apuntado desde diferentes corrientes. El Chimy Ávila no tendrá el nivel de Vitor Roque o Abde, por descontado que tampoco el de Isco o Lo Celso, pero sí tiene sitio en esta plantilla y sí se le puede utilizar más y mejor de lo que ha ocurrido hasta ahora. Puede aportar muchas cosas, como demostró en la visita a su exequipo. Altimira no es Guido Rodríguez, por supuesto que no, pero ha demostrado que, a pesar de no tener muchas oportunidades, cuando se le ha necesitado ha respondido y está capacitado para asumir responsabilidades en el plantel. Pablo Fornals puede ser ese jugador diferencial que aporte la calidad y desequilibre, siendo el parche que cubra los enormes vacíos que dejan Isco y Lo Celso, pero necesita tener el mismo respaldo y libertad que ellos. Ha recibido muchas críticas por su ausencia en esas facetas, pero quizá es que es un jugador de equipo y se había limitado ha asumir un papel mucho más trabajador y de escudero del resto permitiendo el brillo de otros aunque fuera en detrimento propio. Igual que un Iker Losada prácticamente inédito, y que demostró el otro día en El Sadar que ha venido a aportar y es muy aprovechable.

En definitiva, Pellegrini y sus jugadores han errado en varios momentos de este inicio de temporada, pero lo que nadie puede negar es que, en un momento de presión y dificultad visitando a un equipo que había vencido en su campo a un líder de LaLiga elogiado por todos como el FC Barcelona, ambas partes dieron su mejor versión y se repusieron a las adversidades. Es el camino, poner en común la autocrítica y el compromiso para que el proyecto se siga manteniendo en la parte alta del fútbol español y siga creciendo.

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