El guardameta del Real Betis Balompié acompañó a Manuel Pellegrini en la rueda de prensa oficial previa al duelo de Conference League ante el Copenhague en el Estadio Benito Villamarín y el mensaje fue contundente respecto al objetivo marcado «hagamos que el Copenhague viva la peor pesadilla de su vida».
En términos futbolísticos, evidentemente, pero las palabras de Adrián reflejaban el mensaje de hambre del vestuario sobre dar, por fin, un golpe encima de la mesa en un partido europeo en casa. Poco antes de que el portero tomara la palabra lo hizo Manuel Pellegrini analizando la primera derrota en la competición que los verdiblancos buscando que les lleve viajando por el viejo continente hasta el final, cosa que no se demostró en Polonia porque «quizá hubo un exceso de confianza, no me gustó el partido en tierras polacas. No entiendo de favoritismos por plantilla o por la institución, el favoritismo se demuestra en el campo en los 90 minutos».
No hace falta hilar mucho para saber que el mensaje de Adrián, ya con mil batallas a sus espaldas y conocedor como pocos de la afición verdiblanca, iba en esa línea de meter al equipo desde ya y encender la alarma de que no se puede fallar. Porque el aficionado que acuda al Benito Villamarín debe percibir que sus futbolistas ya tienen grabado en sus cabezas el mensaje de que no se puede salir a pasear en Europa. Hay que dar un paso adelante. Y el exportero de Liverpool y West Ham, entre otros, sabe que el mensaje a trasladar debe ser contundente y sin fisuras.
Sobre lo que supondría levantar un título europeo con el club de su vida, fue tajante «Debe ser un sueño para todos los que estamos en la plantilla y para el aficionado, y eso hay que demostrarlo desde mañana en el primer partido en casa. Aquí no hay rivales pequeños, ellos vienen de jugar competiciones europeas más altas. Nos tenemos que exigir a nosotros mismos, es una ilusión poder conseguir un título pero hay que ir paso a paso«.
Se falló ante el Legia, algo que no puede volver a ocurrir «Ahora mismo tenemos el segundo partido, en el primero fallamos y ahora tenemos la revancha para sacar los tres primeros puntos en la competición». San Miguel deja a un lado las palabras y va a los hechos «Hay que hablar en el campo. Hay que creérselo, hacer una noche especial y que el equipo lo imprima desde el primer segundo y que la afición lo sienta haciendo sufrir al Copenhague».
