Los autores del trabajo han comprobado que «los bancos españoles no acaban de entender cómo aplicar la taxonomía a las empresas y, por ello, tienen que afrontar una incertidumbre regulatoria». Estudio confirma dudas banco financiar inversiones sostenibles
Un estudio confirma las dudas de los bancos para financiar inversiones sostenibles
Un estudio realizado por las universidades de Córdoba y Burgos y publicado en la revista ‘Accounting Forum’ ha confirmado las dudas de los bancos en cuanto a poder cumplir la normativa de la Unión Europea (UE) para la financiación de inversiones sostenibles, puesto que «la dificultad para conseguir los datos y la complejidad de los mismos genera problemas para la correcta aplicación del reglamento de Taxonomía de la UE». Estudio confirma dudas banco financiar inversiones sostenibles
En este sentido, desde la Universidad de Córdoba (UCO) se ha recordado en una nota que, «para diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo, la UE ha apostado, en línea con la Estrategia de Finanzas Sostenibles y el Pacto Verde, por promover la financiación de inversiones sostenibles, y el Reglamento de Taxonomía de 2020 está destinado a ese fin».
Dicho reglamento obliga a las empresas a informar sobre la relación que tienen sus actividades con la sostenibilidad. Una información que luego sirve a las entidades financieras para dar dinero a las empresas según su grado de sostenibilidad. Sin embargo, la aplicación de la taxonomía genera dudas en el sector bancario, como ha comprobado el mencionado estudio.
Por ejemplo, «algunos de los datos que necesitan los bancos para tener en cuenta esta nueva normativa no son fáciles de conseguir», pues, según ha explicado la investigadora del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad Agraria de la UCO Mercedes Luque Vílchez, «la información que tienen que proporcionar las empresas es compleja y resulta difícil de entender y obtener».
Por tanto, para que los bancos cumplan con este tipo de regulación «se necesita una orientación más clara y coherente, sobre todo teniendo en cuenta que si los bancos tienen dudas sobre la normativa, esta no se cumplirá correctamente».
Así, a través de entrevistas cualitativas con miembros de entidades de crédito y otros actores relevantes en el contexto español, y mediante la consulta de documentación y la asistencia a eventos relacionados con la aplicación de la taxonomía en España, los autores del trabajo han comprobado que «los bancos españoles no acaban de entender cómo aplicar la taxonomía a las empresas y, por ello, tienen que afrontar una incertidumbre regulatoria».
Esto supone que los bancos tienen dificultades para cumplir con las exigencias de la UE y «tendrían que realizar cambios internos, como incorporar perfiles específicos en su estructura laboral, para poder cumplir con la normativa».
Pero la dificultad, «no solo la tienen los bancos, sino también las empresas, sobre todo las pymes, que no están adaptadas a la realidad regulatoria y no tienen forma de conseguir la información que les piden». De esta forma, la investigación también ha constatado «una falta de coordinación entre las diferentes regulaciones».
Según ha señalado Luque Vílchez, «la taxonomía se ha adelantado a la realidad de las empresas en algunos aspectos, porque pide cosas que todavía no se pueden pedir. Actualmente se están desarrollando estándares para pymes que todavía no están acabados. Hace falta esperar un poco».