La Universidad de Sevilla (US) quiere inaugurar en 2024 el «kilómetro cero» de sus espacios museísticos, concretamente el que irá ubicado en el Rectorado, en la Fábrica de Tabacos de la calle San Fernando, después de una operación de «reestructuración» del espacio que ocupará –734 metros cuadrados aproximadamente en la parte baja del inmueble, con acceso desde el vestíbulo principal–, para lo que calcula que requerirá de un presupuesto de 800.000 euros.
Junto a este Museo, la US abrirá en el antiguo colegio Cervantes el Museo de la Universidad, en el que podrán verse sus colecciones permanentes y temporales y en el que se instalará un laboratorio de patrimonio y una fototeca. Para este proyecto, la inversión podría rondar los tres millones de euros. Así lo ha detallado el rector de la US, Miguel Ángel Castro, en la firma del acuerdo con el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, para la cesión de estas instalaciones. El regidor hispalense ha calificado el convenio como una pieza más de un «proyecto de ciudad» en torno a Santa Clara, que Muñoz ha confiado que esté completamente en carga entre 2024 y 2025. En concreto, el acuerdo con la US tiene como objetivo completar el proyecto de recuperación del antiguo convento.
«Queremos que la Universidad sea parte de este gran proyecto y por eso hemos acordado que en la zona del antiguo conservatorio de la calle Becas iniciemos de forma conjunta los trabajos para que se convierta en el Museo de la Universidad de Sevilla con las colecciones y los bienes que tiene el Rectorado y que, dado el amplio espacio del que dispone, se pueda convertir también en un espacio para el desarrollo de actividades económicas y docentes», ha explicado el alcalde.
A este respecto, ha indicado que «como gobierno, creemos en una mayor presencia de la Universidad en la ciudad y por eso estamos trabajando con distintos centros universitarios, principalmente los públicos, en reforzar su papel en el ámbito cultural, social y económico de la ciudad. Y que formen parte también de ese objetivo básico que tenemos de proteger, cuidar y poner en valor el patrimonio».
«En resumen, ponemos en marcha el proyecto que va a permitir que en el antiguo convento de Santa Clara se ejecuten a partir de 2024 el gran museo de la historia de Sevilla y el museo de la Universidad de Sevilla, dos equipamientos que van a convivir, además, con el espacio de actividades culturales del Arzobispado y con las salas de exposiciones y actividades que ya tenemos en Santa Clara y que son coordinadas desde el Instituto de las Artes y la Cultura de Sevilla –ICAS–«, ha concluido Muñoz.
Por su parte, Castro ha anunciado que el museo que albergará la Fábrica de Tabacos narrará y recreará cómo era este inmueble en el siglo XVIII, mostrando al visitante «el continente y el contenido del edificio a través de la historia de la Universidad». En este punto, el rector ha recordado que Altadis donó su patrimonio a la US. Todo el patrimonio acumulado por la US desde su fundación en 1505, «uno de los patrimonios históricos, artísticos y científicos más importantes de las universidades españolas», está catalogado en la página web La Fábrica, organizada en colecciones universitarias.
La catalogación realizada hasta el momento suma más de 200.000 piezas, repartidas entre obras de arte, material bibliográfico, fotográfico, pedagógico, documental y científico. En la página, el visitante puede acceder a la información concreta de cada colección que incluye su ubicación, descripción y horarios de visitas, junto con recursos educativos y didácticos que permiten conocer la historia y valor de los bienes culturales, así como de los principales artistas y de las personalidades que han conformado la memoria material e inmaterial universitario.
El Museo de la Universidad en el Espacio Santa Clara pretende resaltar estas colecciones universitarias, uno de los patrimonios más importantes del país, y en él la US desarrollará «una oferta basada en el conocimiento, la investigación y la reflexión de la historia de la ciudad». «Se dotará de contenido al espacio a través de un conjunto de obras que ilustren la herencia cultural previa, así como el desarrollo de la evolución histórica de la ciudad. Es un espacio concebido, además, para el conocimiento, que favorezca el estudio de las colecciones sevillanas, y que desde ahí establezca medidas de difusión y divulgación de este patrimonio», han explicado tanto la US como el Ayuntamiento en sendas notas de prensa.
El antiguo convento es, a juicio de la Hispalense, «un lugar de gran interés por la significación de las tramas urbanas que allí se han sucedido», así como por el patrimonio de uno de los conventos más importantes de Sevilla, perteneciente a las hermanas clarisas hasta 1998. El objetivo de la Universidad de Sevilla es «contribuir a dar una nueva valoración patrimonial a sus colecciones universitarias y al conjunto de Santa Clara, consciente de que la valoración principal reside precisamente en el valor unitario de la manzana histórica, en la trama de Sevilla, no tanto en el de las piezas aisladas».
Con la ubicación del futuro Museo de la Universidad de Sevilla en este espacio se pretende exponer un notable conjunto de obras y objetos que son fundamentales para conocer la historia, lo que daría una visión más completa del Espacio Santa Clara y del patrimonio de la ciudad. Esto permitiría descubrir su interior, difundir la propia trama urbana de este lugar, desde el palacio almohade, mudéjar, torre medieval al convento y a las colecciones.