Por fin llegó la segunda victoria del Real Betis en Conference League. La gélida Chisináu fue testigo de la victoria de los verdiblancos ante el Petrocub moldavo por 0-1, con un solitario gol de Cédric Bakambu. Aunque en la segunda mitad los de Manuel Pellegrini mejoraron sus prestaciones con un par de sustituciones, los primeros 45 minutos de los de Heliópolis volvió a dejar mucho que desear. Bien es cierto que el colegiado del encuentro, Lothar D’Hondt, no estuvo especialmente inspirado y perjudicó al Betis en un par de decisiones durante la primera mitad. Sin embargo, la sensación, una vez más, es que los verdiblancos debieron cerrar el partido con mayor antelación. Tres puntos de oro que siguen sin justificar la versión europea del Betis.
El Real Betis ganó en Chisináu por 0-1 ante el Petrocub con un solitario gol de Bakambu
En la alineación hubo buenas noticias. Johnny Cardoso volvía como titular después de varias semanas de baja como lesión. Sin embargo, al estadounidense le pesaron los primeros minutos tras la recuperación, y su rendimiento fue una buena muestra del nivel del resto del equipo. Aunque se repitió esa pobre versión del Betis en Europa, Bakambu puso por delante a los suyos en el 28′, aunque el tanto fue anulado por una falta al portero que tan solo vio el trencilla. Con el equipo volviendo a ser plano, sin energías y únicamente con arrancadas puntuales del Chimy y Assane, el primer tiempo se fue en un suspiro con 0-0 al descanso una vez más.
Pellegrini acertó con los cambios.
Parecía que los fantasmas de los anteriores partidos europeos volvían a aparecer sobre el Stadionul Zimbru, pero, en este caso, Manuel Pellegrini supo reaccionar a tiempo. Con la entrada de Altimira y de Abde, el conjunto verdiblanco mejoró de forma evidente su rendimiento. El equipo de las trece barras comenzó a coleccionar ocasiones claras de gol, hasta que llegó el tanto de Bakambu en el 54′, como consecuencia de la presión del congoleño y el Chimy a los centrales del Petrocub. El delantero argentino fue el mejor de los suyos, y contagió al resto de compañeros con su habitual energía.
El conjunto verdiblanco pudo cerrar el encuentro en algunas de las numerosas ocasiones que tuvo. Sin ir más lejos, tuvo la opción de poner punto y final al partido en el 74′ con un penalti sobre Abde que finalmente canceló el VAR. A partir de esta jugada, por la que el marroquí fue amonestado, el Petrocub se vio capaz de hacer daño al Betis. Los moldavos crecieron en el partido y lograron acercarse a la portería de Adrián a base de empuje.
De hecho, pusieron el 1-1 en el marcador, aunque para fortuna de los verdiblancos el tanto se anuló por fuera de juego. La infracción fue la gran diferencia respecto a los anteriores partidos europeos. Aunque el Betis mereció más, finalmente los verdiblancos acabaron sufriendo y pidiendo la hora ante el equipo moldavo, que continúa penúltimo en la clasificación de la Conference League.
Con este victoria, el Betis se coloca en una posición cómoda para clasificar a la fase de play off. Venció y mejoró, pero su rendimiento continúa estando muy lejos de lo que se espera del Betis en competición europea. El próximo y último partido ante el Helsinki determinará el devenir de los verdiblancos en la Conference, esta vez con el Villamarín como testigo.
Foto vía Real Betis en X.
Tres puntos de oro que siguen sin justificar la versión europea del Betis.
