En 2025 la factura de Emasesa cambiará de trimestral a bimestral. Así lo ha aprobado el Consejo de administración de la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla en una reunión, donde se ha informado sobre la modificación en la periodicidad de lectura y facturación, la cual se implementará en 2025 para la mayoría de los contratos. Este cambio afectará, de forma progresiva a lo largo del primer trimestre. La factura del agua de Emasesa pasará a cobrarse de trimestral a bimestral
La factura del agua de Emasesa pasará a cobrarse de trimestral a bimestral
El Consejo de Administración de Emasesa ha aprobado que la facture cambie de trimestral a bimestral en 2025 y se ha dado cuenta de obras en licitación, como las de sustitución de redes de saneamiento y abastecimiento en calles del distrito Casco Antiguo: Teodosio por 1,3 millones de euros y las de las calles Santa Ángela de la Cruz y Dueñas por 1,5 millones de euros.
Durante la reunión, se ha informado sobre la modificación en la periodicidad de lectura y facturación, la cual se implementará en 2025 para la mayoría de los contratos. Así, desde finales del próximo mes de enero, Emasesa modificará la periodicidad de facturación de los suministros que hasta el momento eran trimestrales, a bimestral, informa el Consistorio en una nota de prensa.
Este cambio afectará, de forma progresiva a lo largo del primer trimestre, a un total de 400.000 contratos. Una medida que no alcanza a los grandes consumidores, aquellos con contadores de calibre mayor a 65mm –unos 1400 suministros–, para los que la periodicidad seguirá siendo mensual.
El delegado de Urbanismo y consejero de Emasesa, Juan de la Rosa, ha explicado que «este cambio obedece a una serie de ventajas significativas asociadas a la reducción del ciclo de lectura y facturación, y que se han identificado en un diagnóstico previo realizado por la empresa pública del agua».
Fomento de un consumo más eficiente
Por una parte, los usuarios recibirán información de su consumo y percibirán su coste con mayor frecuencia, lo que fomenta un consumo más eficiente, facilitando el ahorro de agua.
Por otro lado, la detección y resolución de incidencias, como salideros, será más rápida. Además, al reducirse el importe medio de la factura, el pago será más manejable para los usuarios. Aunque en estudios económicos anteriores el coste de aumentar la frecuencia de lectura y facturación era un factor limitante, los avances recientes han cambiado esta perspectiva.
La implementación progresiva de la telelectura, el incremento del porcentaje de recibos domiciliados (más del 83%) y el uso masivo de canales virtuales por la población han reducido significativamente los costos asociados. En las próximas semanas, se llevarán a cabo campañas de información tanto generales como individuales para asegurar una adecuada difusión de la medida.
Para asegurar el suficiente conocimiento y consenso, esta modificación ha sido tratada en la última sesión de la mesa de Calidad del Servicio del Observatorio del Agua de Emasesa, así como con asociaciones de consumidores y el Colegio de Administradores de Fincas.