La Junta de Andalucía ha puesto en marcha una iniciativa dedicada a ayudar a menores en situación de conflicto a expresar y encauzar sus emociones a través de la música y el baile. Este es el objetivo de un proyecto educativo que desarrolla el Centro de Internamiento de Menores Infractores (CIMI) Los Alcores de Carmona, que ha contado con la colaboración altruista del bailaor flamenco José Suárez ‘El Torombo’. La Junta utiliza el flamenco para que los menores infractores «canalicen sus emociones»
La Junta utiliza el flamenco para que los menores infractores «canalicen sus emociones»
El delegado territorial de Justicia, Administración Local y Función Pública, Javier Millán, ha asistido esta semana a la clausura del taller que comenzó hace un año y se desarrolla con carácter trimestral con los jóvenes que cumplen medidas judiciales en el CIMI.
Así, el delegado ha señalado que «cuando les resulta muy complicado expresarse a través de la palabra, a través del arte y de la música son capaces de expresar, movilizar y encauzar sus emociones e inquietudes. Les sirve para reconocerse a sí mismos, saber dónde están, dónde pueden llegar, transmitir los valores que tienen a nivel personal, expresarse tal y como son».
Millán también ha destacado la relación de confianza y complicidad creada durante el taller entre los chicos con ‘El Torombo’, a quien ha agradecido su participación desinteresada en este proyecto, así como al resto de músicos y cantaores que acompañaron a los jóvenes y al bailaor en su actuación en el acto de clausura.
El CIMI Los Alcores, gestionado por la Fundación Diagrama, cuenta con 67 plazas tanto masculinas como femeninas para menores infractores que cumplen medidas judiciales de internamiento en régimen cerrado, semiabierto, abierto, de fin de semana o terapéutico. Este último está destinado a jóvenes con problemas de adicciones o salud mental y Los Alcores cuenta con 28 plazas de internamiento terapéutico para chicos y seis para chicas.
Apoyo educativo y atención psicológica
El centro forma parte de la red de centros y recursos del sistema de Justicia Juvenil de la Consejería de Justicia para garantizar la ejecución de las medidas de internamiento o medio abierto que los jueces imponen a los menores infractores, que junto a la sanción priman la reeducación desde la reforma de la Ley del Menor, que cumplirá 25 años el próximo enero.
Para esa reeducación, los profesionales de los CIMI realizan una «intervención integral y personalizada con cada joven, teniendo en cuenta sus circunstancias», han detallado. Una intervención que incluye «el apoyo educativo, procurando que continúe o retome sus estudios, atención psicológica, orientación laboral y con programas que fomenten su educación en valores e integración social, dotándolos de herramientas para alejarse del conflicto y reorientar su vida».
Finalmente, el baile y la música son utilizados en este taller artístico de Los Alcores que, en palabras del delegado, «está logrando muy buenos resultados con chicos y chicas a los que tenemos la obligación de dar una segunda oportunidad y recuperarlos para la sociedad porque aún tienen mucho que aportar.»
