La entidad de Nervión llevaba varios meses trabajando en la operación y estaban absolutamente convencidos de que el fichaje del delantero del Qarabag se materializaría, pero finalmente el brasileño se ha decantado por la opción del Flamengo dejando en la estacada a los hispalenses. El ‘no fichaje’ de Juninho, un duro varapalo para el Sevilla FC
‘A perro flaco, todo son pulgas’, así reza un dicho tradicionalmente utilizado para describir una situación negativa en la que, en los siguientes episodios que van llegando, todo camina a peor. Se le puede aplicar actualmente al Sevilla Fútbol Club, donde el comienzo de 2025 no ha sido el deseado. La prematura eliminación en la Copa del Rey, con goleada incluida ante un equipo de Segunda División, seguida de una nueva Junta General de Accionistas cuyo clima de tensión va en aumento en los días previos no colocan al club en la mejor situación.
En el fútbol, las mejores soluciones a los problemas son claras: Goles o fichajes. Los goles llevan a ganar partidos y serán más que necesarios en el próximo duelo ante el Valencia, mientras que los fichajes generan ilusión y son incluso un mayor bálsamo a un corto-medio plazo. Pues el Sevilla FC se ha quedado sin el hombre que confiaban en que generara esa ilusión y marcara los goles, como informó en exclusiva Gonzalo Tortosa en El Chiringuito y pudo confirmar 101tv Sevilla.
En el seno de la entidad sevillista estaban completamente convencidos de que era el hombre que llegaría para aportar frescura y cambiar la dinámica del equipo. Hablaban de su compromiso por venir, perdonando dinero, y del buen trabajo realizado por Víctor Orta y su equipo en los meses anteriores cocinando a fuego lento una operación llamada a levantar los ánimos, pero el nivel de decepción ha sido completamente proporcional a la ilusión que despertaba su fichaje.
Así las cosas, Juninho Vieira regresa a su país y jugará en Flamengo, que le ha ofrecido unas condiciones económicas superiores a las que iba a percibir en la capital hispalense.
El Sevilla se queda sin su principal opción para la delantera, la cesta donde habían puesto todos los huevos, y Víctor Orta ahora se ve obligado a reinventarse buscando una nueva vía que pueda garantizar rendimiento inmediato y que se ajuste a la realidad económica del club.