Finalmente ha sido pospuesta a las 17,00 horas de este viernes la misa funeral por Aarón, el menor de 17 años de edad de Aznalcóllar fallecido al ser apuñalado a la salida del instituto donde estudiaba, en Gerena, extremo por el cual han sido detenidos un joven de 19 años de Castillo de las Guardas por presunto autor del apuñalamiento, junto con un adulto más y dos menores que les habrían acompañado en su huida tras el crimen.
Según ha informado el Ayuntamiento de Aznalcóllar, gobernado por Juan José Fernández, «debido a los trámites burocráticos y respetando la voluntad de su familia», la misa funeral por la víctima del crimen ha sido atrasada de la tarde de este jueves a las 17,00 horas del viernes, toda vez que el cadáver será depositado en el tanatorio de la localidad la mañana de dicha jornada.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha descartado al respecto que una banda organizada de menores o temas de drogas estén detrás del crimen y sí ha vinculado este suceso con asuntos de relaciones sentimentales.
Pospuesto a este viernes el funeral del menor apuñalado mortalmente al salir del IES de Gerena
Desde el 112 se recibía un aviso sobre las 14,35 horas de este pasado miércoles respecto a un joven que necesitaba asistencia médica urgente, al haber sido agredido y estar inconsciente en las inmediaciones del instituto de Gerena, siendo movilizado un helicóptero del 061 y dotaciones de la Policía Local y la Guardia Civil.
La agresión mortal se originó en la zona próxima al centro educativo, donde aparcan los autobuses, justo al terminar las clases y salir la comunidad educativa del instituto. El joven se disponía a subir al autobús con destino a su hogar en Aznalcóllar.
El subinspector jefe de la Policía Local de Gerena, Francisco Benítez, ha confirmado al respecto que un equipo de este cuerpo junto a agentes de la Guardia Civil encontró el supuesto arma blanca utilizado en el crimen en una calle de la localidad, si bien no ha desvelado cómo se produjo el hallazgo «porque se ha declarado el secreto del sumario».
«No medimos el arma. Nuestro trabajo fue encontrarla, esperar a que viniera la Policía Científica para que no se tocara la navaja y proteger la escena del crimen. Las cámaras de seguridad sí tuvieron que ver, pero fundamentalmente fue la ayuda de los testigos», ha añadido el subinspector. «Había momentos de mucha excitación por parte de los mismos y, sobre todo, a la hora de llegar los familiares, que fue muy traumático».