Los ministerios de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Polonia, Lituania, Letonia y Estonia han emitido una declaración conjunta mostrando su oposición al posible regreso de deportistas rusos y bielorrusos a las competiciones internacionales. Argumentan que estos deportistas están «patrocinados» por Moscú y realizan propaganda de la guerra en Ucrania.
En su declaración, los ministerios enfatizan que «no es la nacionalidad de los atletas lo que determina su papel, sino el hecho de que estén patrocinados o apoyados por sus gobiernos o empresas que respaldan al régimen del Kremlin, que continúa su guerra de agresión contra Ucrania». Además, sostienen que no hay ninguna razón para levantar la prohibición que se les impuso a los deportistas rusos y bielorrusos en la mayoría de los grandes eventos deportivos desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Aunque el Comité Olímpico Internacional (COI) estudia la posibilidad de que estos deportistas puedan participar como deportistas neutrales en los próximos Juegos Olímpicos de París, los ministerios piden al COI que reconsidere sus planes y vuelva a la postura original, apoyada por la comunidad internacional.
Políticos deportivos de más de 30 países también se oponen al regreso de los deportistas rusos y bielorrusos. En respuesta, Ucrania ha amenazado con boicotear los Juegos de París.
La postura de los ministerios de los cinco países se basa en la idea de que los deportistas rusos y bielorrusos no deberían ser autorizados a participar en eventos internacionales debido al papel de sus gobiernos en la guerra en Ucrania y su propaganda de guerra. Según ellos, permitir que estos deportistas compitan en eventos internacionales socavaría la política de exclusión que se ha establecido y deslegitimaría la prohibición que se les impuso en primer lugar.