La Audiencia de Sevilla tiene fijado un juicio para este miércoles, contra cuatro policías acusados de un presunto delito leve de lesiones con la agravante de abuso de autoridad, después de que uno de ellos estampase presuntamente su placa policial en un ojo de un varón reducido por estos efectivos junto a su hermano, bajo la premisa de que ambos estaban robando en un vehículo estacionado, si bien finalmente fue «comprobado que no se trataba de las personas que podían estar causando daños en el coche».
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, sobre las 3,30 horas del 13 de julio de 2020, cuatro agentes de la Policía que patrullaban «de paisano» la ciudad de Sevilla fueron movilizados hacia la calle Úbeda, localizada entre las calles Recaredo y Juan Antonio Cavestany, ante un aviso de un posible robo en un vehículo estacionado, por parte de dos «individuos motorizados».
Al acudir, los agentes localizaron a los hermanos Eladio y Juan G. d.l.B.S. «parados junto a un coche y con cascos de moto» cubriendo sus caras, con lo que les identificaron como los sujetos aludidos en el aviso, según el Ministerio Público.
«Durante la intervención se produjeron incidencias derivadas de la identificación de los denunciantes, reducidos por los agentes sin que haya datos objetivos de que emplearan una fuerza superior a la necesaria», relata el Ministerio Público señalando algunas lesiones leves en el caso de Eladio y dolores en el caso de Juan.
La narración de la Fiscalía prosigue exponiendo que tras solicitar Eladio a uno de los agentes que le mostrase su placa policial –pues actuaban de paisano–, el efectivo en cuestión «se la enseñó a escasa distancia, momento en el que, hallándose aquel examinándola, aprovechó para estampársela en el ojo con clara intención de lesionarlo, sin que por parte del resto de acusados se frenara o impidiera su actuación», según la Fiscalía.
Es más, según el escrito de acusación del Ministerio Público, los agentes dirigieron a los hermanos frases como «esto os pasa por resistiros» o, «una vez comprobado que no se trataba de las personas que podían estar causando daños en el coche», el comentario de «sois dos tontos con muy mala suerte».
La Fiscalía califica los hechos como un delito leve de lesiones, atribuyendo la presunta autoría material al agentes que supuestamente estampó la placa en un ojo al citado varón «y a los restantes acusados por comisión en omisión», con la agravante de abuso de autoridad, solicitando para cada uno de ellos multas de 1.350 euros.