Alega que su vecina estaba convirtiendo su vida en «un infierno» y que se le «cruzaron los cables» ante una «provocación».
La Audiencia de Sevilla ha celebrado este martes la segunda sesión del juicio con jurado popular promovido contra la mujer acusada de asesinar a una pareja en julio de 2020 en la localidad de Dos Hermanas, hechos por los que la Fiscalía reclama para la encartada, que padecía un trastorno por consumo de cannabis de larga evolución y un trastorno mixto de la personalidad con rasgos paranoides, cerca de 30 años de cárcel.
Durante esta nueva sesión del juicio, la acusada, Joyce G.G.S., de nacionalidad brasileña y con antecedentes penales no computables en esta causa, ha reconocido los hechos y ha mostrado su «arrepentimiento» pero respecto a «Dios, los hijos y los familiares» de las víctimas del crimen, que eran los dos vecinos que residían en la vivienda del nivel inferior a la suya, en un inmueble de una parcela de Dos Hermanas.
Según ha narrado, ella llevaba unos «tres años» residiendo allí junto a sus tres hijos y la convivencia con sus dos vecinos se tornó «fatal» a raíz del primer estado de alarma contra la pandemia de coronavirus Covid-19, especialmente porque entre las dos víctimas, la mujer «quería echarla» de la parcela, la «insultaba», la denunciaba constantemente ante la Policía con acusaciones «falsas» y le «amenazaba» también de manera constante con conseguir que le fuese retirada la custodia de sus hijos. «Perdí la cuenta de cuántas veces me amenazó con quitarme a mis hijos», ha dicho.
«Ella se llevaba mal con todos los vecinos. No me quería en el campo y me mandaba todos los días a la Policía», ha señalado, asegurando que fruto de las denuncias de esta persona, hasta «dos veces al día» acudían la Policía Nacional, la Guardia Civil o la Policía Local a su vivienda a identificarla y que entonces sufría «depresión y ansiedad» y fumaba hachís «a diario».