Los organizadores de la Feria de Abril de Sevilla, a diez días de su inicio, todavía enfrentan la falta de personal para completar las plantillas de las casetas, especialmente camareros, cocineros y vigilantes de seguridad, aunque se asegura que el servicio «está garantizado en todas ellas».
En este sentido, José David Martín, presidente de la Asociación Andaluza de Hosteleros de Feria, ha solicitado al Ayuntamiento de Sevilla un espacio similar al que tienen los trabajadores de las atracciones de la calle del Infierno «para instalar caravanas donde puedan vivir los empleados de las casetas». Cabe mencionar que durante la primavera de 2021, en plena pandemia, el Ayuntamiento cedió un espacio para las caravanas de los feriantes, dotándolo con servicios como limpieza, agua y seguridad. Vive Park abrió sus puertas el 26 de marzo de ese año, y en ese terreno se instalaron alrededor de cien atracciones.
«Los altos precios del alquiler de viviendas no ayudan, precisamente, a que la demanda de personal crezca, al contrario», añade el presidente de la asociación, que agrupa a más de un centenar de empresarios que gestionan alrededor de 800 casetas en su conjunto.
La situación «ha mejorado un poco» en comparación con el pasado mes de febrero, cuando la asociación señaló que cien caseteros de la Feria tenían dificultades para encontrar profesionales debido a la falta de demanda de este tipo de oficios vinculados a la actividad propia de las casetas del recinto ferial.
«Desde que denunciamos públicamente el problema, solo me ha llegado un currículo a mi correo electrónico. No hay profesionales que quieran trabajar en esos oficios», lamenta el presidente de la asociación, quien insiste en que la falta de demanda se debe a la pandemia del coronavirus y a la suspensión de eventos de esa naturaleza, ya que «muchos trabajadores que se dedicaban a estos oficios optaron por buscar otros empleos debido al parón de actividades», sin olvidar el impacto de la reforma laboral que obliga a dar de alta a los fijos discontinuos.
El Ayuntamiento ya anunció entonces que adelantaba el plazo establecido para el montaje de las casetas y ampliaba el horario y el número de jornadas en las que se podía acceder al recinto ferial para abordar este problema.
