El Sevilla lleva tiempo planificando cómo abordar la remodelación del Ramón Sánchez-Pizjuán. Se han considerado muchas opciones, desde un estadio nuevo, modernizar el actual o incluso buscar un nuevo emplazamiento en La Cartuja o en las afueras de Sevilla.
Hace unos días, el vicepresidente primero del Sevilla, José María del Nido Carrasco, ha revelado algunos detalles importantes sobre el Nuevo Sánchez-Pizjuán en una entrevista en la SER. Y, aunque los planes existen, no se pondrán en marcha hasta 2026 como mínimo.
El club solicitó un informe a la asesoría Legends sobre cómo llevar a cabo este proyecto, en colaboración con La Liga y los fondos de CVC acordados en el verano de 2021 y destinados a infraestructuras en su gran mayoría. «Encargamos a Legends un estudio. Y ya tenemos un proyecto de IDOM, la empresa que hizo el estadio del Athletic Club de Bilbao. Las obras del nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán comenzarían el 1 de Julio de 2026», asegura.
Una obra de esta magnitud requerirá un plan para gestionar las competiciones del Sevilla durante su duración, con la posibilidad de jugar en el estadio de La Cartuja durante un tiempo. La idea es aumentar la capacidad del estadio a 55.000 espectadores, creando un estadio que esté abierto los 365 días del año y genere ingresos adicionales. Se demolerá el antiguo Sánchez-Pizjuán para construir uno nuevo. Será una obra gigantesca y de un costo significativo. El club irá revelando más detalles de su plan a medida que se acerquen las fechas.
Pese a las palabras de Del Nido Carrasco, una obra de tal magnitud y con un comienzo tan lejano como es 2026 está llena de incertidumbres. La posibilidad de que la actual presidencia siga al mando del Sevilla en 2026 es ínfima y la situación económica es muy precaria como para parecer viable la construcción de un nuevo estadio. Veremos como se desarrolla la situación, ya que 2026 queda muy lejos y la sensación actual en el Sevilla es de estar dando «patadas hacia delante» con el tema del estadio.
